Williams Advanced Engineering, uno de los brazos del equipo de Fórmula 1, ha presentado una nueva plataforma para coches eléctricos. Un diseño que destaca por la posibilidad de albergar las baterías en los bajos del vehículo a lo tableta de chocolate, y también por su bajo peso.
Precisamente el peso ha sido una de las principales obsesiones de los diseñadores, y como ejemplo las suspensiones de fibra de carbono que según sus diseñadores permitirá lograr un ahorro de peso de un 40% en comparación con los componentes de aluminio. Unas suspensiones que utilizan en un 80% materiales reciclados. Algo que le añade algo de sostenibilidad al desarrollo, y que logran además con un coste que no supera al de los sistemas de aluminio convencionales.
Desde Williams han logrado crear una base que sobre el papel permitirá desarrollar vehículos eléctricos de muy variadas configuraciones. Los británicos han añadido innovaciones en el diseño de la batería, un sistema de refrigeración inteligente que recoge el aire en el frente del coche, lo dirige a través de los radiadores montados en el interior, y lo expulsan hacia la parte trasera de una manera que pueda crear carga aerodinámica mediante un difusor.
Este diseño permitirá instalar hasta cuatro motores eléctricos, manteniendo un sistema que permitirá realizar un flujo del aire entre los diferentes componentes y mejorar con ello la eficiencia. Además se añade la posibilidad de montar esta base tanto en un cuerpo de fibra de carbono, como en uno de aluminio. Una versatilidad que le facilitará el encontrar fabricantes interesados en la misma.
Según Paul McNamara, Director Técnico de Williams Advanced Engieering: «La eficiencia del vehículo siempre ha sido fundamental para nosotros, ya sea en la Fórmula 1 o en otros de sus equipos. Estas tecnologías, y nuestras ideas para crear un chasis ligero integrado con el paquete del motor, han aumentado la competitividad de la próxima generación de coches eléctricos. Al hacer que estos sean más atractivos para los consumidores, podemos ayudar a acelerar su transición y los beneficios de la calidad del aire que aportan.»
El resultado es una base que logra ahorrar espacio y peso, lo que permitirá instalar baterías de mayores capacidad y por lo tanto, ofrecer a los conductores mayores autonomías. Y todo sin sacrificar las prestaciones dinámicas que siempre han sido otra de las prioridades de un nombre asociado con el mundo de la competición como es Williams.
Relacionadas
- Autobuses híbridos en Londres con tecnología de Williams
- Williams hace balance de su experiencia en la Fórmula E
- Brompton presenta su primera bicicleta eléctrica
- El Range Rover Evoque eléctrico tendrá una batería de 70 kWh de Williams
Vía | Autocar
