Hace unos días, nuestro compañero Alber firmaba un artículo esgrimiendo las características del Honda Clarity PHEV que hacen de este modelo, quizá, el mejor híbrido enchufable que hay actualmente en el mercado. Tal y como se mencionaba en dicho artículo, lo más destacable de este vehículo es la potencia del motor eléctrico (183 CV) y la autonomía que se consigue en modo puramente eléctrico, 76 kms, superando ampliamente la alcanzada por sus rivales híbridos enchufables.
Ya hay algún flamante propietario del modelo que ha dado sus primeras impresiones sobre su adquisición, señalando algunos puntos interesantes para entender mejor su funcionamiento y si está acertada su tecnología híbrida en la combinación de ambos motores (eléctrico y combustión).
Como ya se ha señalado, se puede circular con el Honda Clarity PHEV en modo puramente eléctrico hasta que se agota la batería, convirtiéndose en ese momento en un coche híbrido convencional. Y…¿cómo funciona el Honda Clarity PHEV una vez ha agotado la batería? Pues en este modo usa el motor de combustión como generador de energía para cargar la batería o para transmitirla directamente al motor eléctrico, a no ser que se exija la máxima potencia y entonces el motor de combustión transmite potencia a las ruedas conjuntamente con el motor eléctrico a través de una transmisión e-cvt.
El usuario viking79, que también posee un Chevrolet Volt de 2012, indica sus impresiones a través de la entrada de su blog.
Respecto al funcionamiento del Honda Clarity PHEV, señala que la batería puede proporcionar hasta 120 CV al motor eléctrico de forma directa. Si es necesario exprimir los 183 CV del motor eléctrico, se extraerán los 63 CV restantes del motor de combustión funcionando como generador.
En el caso de necesitar la máxima aceleración y requerir los 212 CV disponibles, el motor de combustión también transmitirá potencia a las ruedas conjuntamente con el motor eléctrico. Dicho usuario también habla de los modos de conducción, pudiendo forzar el modo híbrido convencional para conservar la carga en la batería para un uso posterior. También indica que las prestaciones son similares a las de su Chevrolet Volt, aunque el Honda le parece un poco más lento en modo puramente eléctrico.
Respecto a la frenada regenerativa, no parece muy satisfecho. Comparado con su Chevrolet Volt, indica que la de Honda genera menos energía. Si que está más contento con la velocidad de recarga de la batería, ya que consigue realizarla en dos horas con el cargador de 7,2 kW, por los apenas 3.7 kW del Volt.
Respecto a la autonomía en modo puramente eléctrico, dicho usuario indica que con una carga completa, en invierno, consigue 56 kilómetros. Éste es superior a la de su Chevrolet Volt de primera generación, que en similares circunstancias alcanza los 40 kilómetros. La autonomía se ve reducida por las bajas temperaturas y los sistemas de climatización y asientos calefactables.
El propietario de ambos vehículos cree que podrá superar los 75 kilómetros de autonomía en modo eléctrico con el Honda Clarity PHEV cuando el tiempo sea más cálido y no tenga que utilizar el climatizador.
La conclusión para este usuario es que el Honda es un modelo mucho más grande, lo que le proporciona mayor espacio en el interior, con sus cinco plazas por las 4 de su Volt, algo que se extiende a la zona de carga. En la conducción el Volt es más rápido y divertido, mientras que el Clarity es más un coche más familiar y cómodo en los largos trayectos.
