Para su nueva generación de coches eléctricos, Volkswagen quiere explorar el lado pasional de los vehículos

A partir del 2020 la oferta dentro del sector del coche eléctrico en Volkswagen dará un vuelco radical. De simples y costosas conversiones pasaremos a vehículos con plataformas dedicadas, amplias autonomías y sistemas de recarga ultrarápidos. Pero eso mismo lo podremos ver en las gamas de muchos otros fabricantes. Entonces, ¿cómo diferenciarse?.

Desde Volkswagen tienen la respuesta. Apelar al lado pasional de los clientes. Y es que una vez que todos logren desarrollar coches con muchos kWh, y por lo tanto amplias autonomías, la pregunta es qué motivo moverá a los compradores a inclinarse por una opción o la otra.

Para ello desde el fabricante alemán quieren que los nuevos coches eléctricos sean atractivos desde el plano visual, con diseños modernos y frescos.

Según el diseñador jefe de Volkswagen, Klaus Bischoff: «Estamos trabajando muy intensamente el lado emocional de la electromovilidad. La nueva plataforma MEB, que se terminó de diseñar el año pasado, y está aquí para ayudarnos. MEB nos ofrece a los diseñadores un terreno de juego mucho más amplio que las plataformas anteriores«.

Como recordamos, la arquitectura MEB se ha diseñado desde cero para albergar sistemas eléctricos, y está pensada para que los vehículos que se basan en ella pueden aprovechar al máximo el espacio disponible. Aspectos como voladizos más cortos y más espacio interior.

Entre los elementos que diferencian a los coches eléctricos de los convencionales, está la parrilla delantera. Un elemento tradicional usado hasta ahora como entrada de aire para refrigerar el motor, y que ahora se ha quedado como un simple elemento decorativo para algunas marcas. Pero no para Volkswagen. Según el directivo del fabricante alemán, el prescindir de esta entra dentro de la filosofía de la marca, ya que Volkswagen nació como una marca sin parrilla.

Pero mientras que por un lado las nuevas plataformas ofrecen mayor libertad para el diseño, elementos como la conducción autónoma abren nuevos desafíos a la hora de integrar sus elementos. Cámaras, radares, sensores…etc. Algo que desde VW indican están trabajando con intensidad para lograr integrar los sistemas y no perjudicar uno de los aspectos que con más intensidad están trabajando. El diseño.

Por supuesto, no sólo de diseño vivirán los coches eléctricos, y la competencia en aspectos como la potencia y la capacidad de batería estarán a la orden del día. Una potencia tradicionalmente limitada por cuestiones de coste, consumo y emisiones, que ahora gracias a los motores eléctricos toma una nueva y más apasionante dimensión. Todo gracias a la posibilidad de crear pequeños utilitarios con tracción a las cuatro ruedas, muy rápidos, pero extremadamente eficientes en su conducción. Y por supuesto, con cero emisiones directas ya tenga 100 o 1.000 CV.

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Vía | Automobilwoche (suscripción)