Muchas veces cuándo hablamos de las bajas ventas de coches eléctricos en España en la conversación aparecen factores como su alto precio, la falta de ayudas o la limitada autonomía. Pero hay un tercer factor que tiene un efecto mucho mayor de lo que podríamos pensar. La ausencia de una mínima red de recarga pública.
Este problema se repite por muchas ciudades del país. Pero hay una que lo representa a la perfección. Pontevedra. Capital de provincia con más de 80.000 personas censadas, y que tiene el «honor» de no contar ni con un punto de recarga público para coches eléctricos. Apenas un cargador situado en una concesión que lo limita a uso privado.
El caso de la ciudad departamental es digno de estudio. No es que no se mejore la situación, sino que incluso ha empeorado en el último año. Hace algo más de 12 meses había un interesante punto de recarga en el centro comercial de Salcedo. Una estación de Endesa que contaba con 22 kW de potencia y además era de uso gratuito. No sólo eso, sino que para su uso había que solicitar una tarjeta que te entregaban en la gasolinera situada justo enfrente. Apenas unos pasos.
Mapa puntos | Chargemap
Pero esta vieja estación, accesible sólo en las horas que está abierto el centro comercial, y que cuenta incluso con una toma Scame, ha dejado de funcionar y sin vistas de que vaya a ser arreglada a corto plazo. Algo que deja a Pontevedra con el contador de puntos de recarga públicos a cero.
Otro factor que añade misterio a esta situación es que Pontevedra está gobernada por un grupo municipal que en los últimos años se ha volcado con la humanización y el calmado del tráfico, apoyando el uso del transporte público y la bicicleta. Algo que incluso le ha valido para ganar unos cuantos premios internacionales. Una apuesta por la sostenibilidad que como vemos, se ha olvidado del coche eléctrico.
Los usuarios de la ciudad están empezando a organizarse para solicitar al ayuntamiento que se ponga las pilas y lidere la instalación de alguna estación que de servicio a residentes y visitantes que acuden a la ciudad. Una Pontevedra donde se estima que el 5% de las ventas de coches son protagonizadas por modelos híbridos enchufables y eléctricos.
Sin duda lo más interesante es que cada vez hay más gente preguntando sobre este tipo de vehículos. Su influencia se mide en unas consultas en los concesionarios que según las fuentes se han multiplicado en los últimos años. Pero el problema según los clientes además de su coste, es no disponer de lugares donde recargar. Un problema más psicológico que práctico ya que a nivel local la movilidad del propietario no se ve afectada por contar o no con puntos, sino más bien el disponer de donde cargar el ruta o en destino. Pero esto como vemos la ausencia de una red tiene un efecto en la fase más importante, la de valorar la compra.
Ahora veremos si los requerimientos al ayuntamiento de la ciudad tienen su efecto, y desde el consistorio se deciden a poner en marcha alguna iniciativa que sirva para romper el hielo y anime algo más la inversión privada y por fin Pontevedra pueda quitarse el cartel de ciudad con cero puntos de recarga.
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Vía | Faro de Vigo
