La futura gama eléctrica de Volkswagen se denominará I.D, y comenzará a llegar a los concesionarios de la marca alemana a finales del año 2019 con la introducción de su primer modelo, el compacto I.D. (denominado por algunos medios como Volkswagen Neo), cuya producción comenzará en noviembre de 2019, estando enfocado principalmente al mercado europeo.
Tras él, llegarán otros modelos 100% eléctricos. Actualmente, Volkswagen nos ha mostrado los prototipos que adelantan las líneas de los cuatro primeros: el ya mencionado compacto I.D, el SUV mediano I.D. Crozz (que será el primer modelo de la gama I.D. en llegar a Estados Unidos), la furgoneta I.D. Buzz (que será un remake de la clásica furgoneta hippie Volkswagen T1), y la berlina de representación I.D. Vizzion (sustituto del Volkswagen Phaeton).
En un principio, todos los modelos estarán basados en la plataforma modular eléctrica MEB, incluyendo el I.D. Vizzion. A primera vista, resulta curioso que la berlina del segmento F no recurra a la plataforma PPE que están desarrollando en conjunto Audi y Porsche, la cual estará destinada a berlinas de lujo y SUVs de gran tamaño 100% eléctricos.
Así, el I.D. Vizzion será un sedán de 5,11 metros que debería llegar al mercado en el año 2022. En prototipo equipa unas baterías de 111 kWh de capacidad, gracias a las cuales puede alcanzar una autonomía bajo el ciclo NEDC (poco realista y ya en desuso) de unos 665 km por carga. En condiciones reales, esta cifra debería acercarse a los 550 km. Además, cuenta con dos motores que le otorgan tracción integral, 302 cv de potencia y una aceleración de 6,3 segundos en el 0 a 100 km/h.
Si por algo destaca el concept car, es por su sistema de conducción autónoma de nivel 5, si bien no se sabe si es funcional o simplemente una concesión conceptual. Gracias a su planteamiento autónomo, el I.D. Vizzion prescinde de cualquier tipo de control manual: no hay volante ni pedales en su interior, lo que permite maximizar el espacio del habitáculo, el cual está enfocado al confort. Como nota destacada, equipa un proyector de hologramas HoloLens de Microsoft. El modelo de producción por su parte sí que contará con controles manuales, pues para 2022 como mucho podrá equipar un sistema de conducción autónoma de nivel 4, siendo lo más probable un nivel 3.
Sin embargo, su lanzamiento abre un interrogante: ¿tiene sentido que Volkswagen lance un modelo tan grande y avanzado siendo una marca generalista? Los antecedentes no son buenos: el Phaeton, un modelo que estaba a la altura de rivales como el Audi A8, el BMW Serie 7 o el Mercedes-Benz Clase S en todos los aspectos, tuvo unas ventas testimoniales y fue un fracaso a nivel financiero, pues el coche no podía competir contra la imagen de sus coetáneos. En otras palabras, en estos segmentos, la imagen de marca es vital.
Existiendo otras berlinas de lujo pertenecientes a «marcas nobles», tanto dentro de su propio grupo (Porsche Taycan, Audi A9 e-tron) como externas (Mercedes-Benz EQ S, Jaguar XJ), ¿tendrá el I.D. Vizzion hueco en el mercado?
La respuesta es sí por tres razones: el I.D. Vizzion servirá para reforzar la imagen de marca de Volkswagen, dándole un aire más tecnológico y aspiracional, así como para promocionar su gama eléctrica; además, al estar asentado sobre la plataforma MEB, su coste de desarrollo será relativamente contenido; y por último, tendrá su razón de ser en China, el mayor mercado de coches eléctricos a nivel mundial: allí Volkswagen es la marca más vendida, los sedán todavía gozan de gran éxito, y la imagen de marca todavía no está tan definida como en Europa.
