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¿Se puede hacer un viaje de larga distancia en un coche eléctrico de poca autonomía como el Peugeot iOn?

¿Cuál es la autonomía mínima que necesita un coche eléctrico para poder llevar a cabo viajes de larga distancia? Esa es la pregunta que se hacía Andy Miles, redactor de la página Clean Technica y dueño de un pequeño Peugeot iOn. Para responderla, lleva a cabo un viaje de 240 km con su modelo para ir a visitar a su hija. ¿Cómo fue la experiencia?

Recordemos que el Peugeot iOn, hermano gemelo del Citroën C-Zero y del Mitsubishi i-MiEV, es un urbano del segmento A de apenas 3,47 metros. El modelo lleva fabricándose desde el año 2009 (bajo la marca Mitsubishi, los Citroën y Peugeot llegaron en 2010), cuenta con un motor de 63 cv de potencia (47 kW), y una pequeña batería de 14,5 kWh de capacidad.

El modelo es capaz de acceder a cargas rápidas en corriente continua (formato CHAdeMO, a 50 kW de potencia), gracias a la cual es capaz de recuperar un 80% de su carga en apenas 20 minutos. Para carga «lenta» en corriente alterna cuenta con un conector Tipo 1, con el cual puede cargar a un tiempo mínimo de cuatro horas dependiendo de la potencia del punto de carga.

A pesar de la reducida capacidad de su batería, bajo el realista ciclo de homologación americano EPA el modelo consigue una autonomía de 100 km por carga. Por lo tanto, es un modelo que para los recorridos diarios o para un uso en ciudad cumple sobradamente, pero ni por autonomía, ni por potencia ni por tamaño y chasis es un coche pensado para viajes de larga distancia.

A pesar de ello, Andy Miles se atreve a llevar a cabo su viaje acompañado de su pequeño urbano francojaponés. ¿El resultado? Tarda cinco horas en recorrer los 240 kilómetros que separan el punto de partida de su destino. El mismo camino, en un coche normal, hubiera sido de tres horas (no es un trayecto rápido de autopista, sino por una carretera secundaria).

A lo largo del recorrido realizó tres paradas para cargar. En sus propias palabras, con un eléctrico moderno como un Nissan LEAF de 40 kWh probablemente hubiera necesitado cargar una sola vez. Con un Opel Ampera-e, un Hyundai Kona de 64 kWh, un Renault ZOE o un Tesla Model 3 no hubiera necesitado siquiera parar a cargar.

Como puede verse, el hecho de tener que parar en varias ocasiones para utilizar cargadores rápidos no hace del viaje una experiencia muy cómoda. Sin embargo, el coche cumplió sobradamente, y el autor incluso afirma que podría haber hecho la ruta más rápido si en el segundo punto de carga sólo hubiera cargado la batería hasta la capacidad necesaria para llegar al tercero en lugar de hasta el 85%.

Fuente | Clean Technica

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