El Tesla Model S es un modelo que utiliza muchas piezas procedentes de otros coches, especialmente módulos de control. Reutilizar piezas de modelos como el Ford Fusion (Mondeo en Europa) o el Mercedes-Benz Clase E es algo normal en una marca pequeña que se está abriendo camino, como era el caso de Tesla en 2012; sin embargo, con la llegada del Model 3, muchos se preguntaban si el modelo seguiría reutilizando módulos de otros coches.
Gracias a un conjunto de vídeos del canal Ingineerix en YouTube, en los cuales podemos ver como desmontan un Model 3 para conocer sus entrañas, ahora podemos echar un vistazo en profundidad a los sistemas del modelo. Lo que más se destaca en uno de los vídeos es la integración de todos los módulos electrónicos.
La mayoría de las funciones están a cargo de tres controladores, el VCFront, que se encuentra detrás del frunk, y los VCLeft y VCRight, que se sitúan a los pies de los pasajeros de la fila delantera. Estos módulos funcionan a grandes rasgos como cajas de fusibles, si bien en realidad prescinden de ellos y los sustituyen por MOSFET (transistor de efecto de campo metal-óxido-semiconductor) y detectores de corriente para la tolerancia a fallos.
Eliminar los fusibles es un gran cambio respecto al Model S, si bien la mejora más significativa se puede observar en el control de varios componentes electrónicos, como puertas, ventanillas y asientos: en el Model 3 todo se controla a través de los módulos de VC, lo que permite que todas las funciones puedan ser controladas y monitoreadas centralmente. Estas funciones se realizaron de forma independiente en el Model S, por lo que requieren cableado y programación adicionales.
Por lo tanto, el salto adelante es evidente, pues la menor complejidad lo hace más fiable y más barato de fabricar. Es interesante recordar que el Model 3 utiliza la mitad de cableado que los Model S y Model X. El futuro Model Y irá un paso más allá en este aspecto, pues el objetivo de Tesla es sustituir todo el cableado por un circuito integrado.
Para el Model 3, Tesla no compró elementos estándar como había hecho con el Model S, sino que diseñó sus propios sistemas, algo que inicialmente podría resultar más caro, pero que gracias a su mayor sencillez de fabricación probablemente suponga una ventaja competitiva en el futuro. Según los responsables de Ingineerix, al menos diez módulos que podemos encontrar en el Model S están ahora condensados en apenas tres módulos en el Model 3.
Fuente | Ingineerix
