Hace unos meses, las alarmas saltaron entre los amantes de los coches deportivos cuando comenzaron a aparecer rumores que apuntaban a la desaparición del Audi R8 una vez se completase el ciclo de vida de la actual generación (la segunda). Una noticia que pilló a muchos por sorpresa, pues el R8 lleva más de una década siendo junto al A8 el buque insignia de la marca alemana.
El motivo detrás de esta decisión sería que Audi prefiere centrar sus esfuerzos en la electrificación, creando un nuevo deportivo eléctrico como coche halo de la marca: el e-tron GT. Un coche de cuatro puertas y cuatro plazas que llegará al mercado en el año 2020 y que podría contar con una potencia superior a los 600 cv. Este modelo probablemente sea hermano del Porsche Taycan. Además, también le podría acompañar una berlina de representación eléctrica situada un peldaño por encima del A8: el A9 e-tron.
Sin embargo, los planes de Audi podrían haber cambiado en el último momento. De acuerdo con Autocar, que cita fuentes internas de Audi, el R8 finalmente sí tendrá una tercera generación, la cual sufrirá un cambio radical en su planteamiento para adaptarse a la realidad del mercado. Así, el superdeportivo alemán se convertirá en un coche 100% eléctrico.
Esta decisión se debería a la creciente electrificación del segmento de los superdeportivos, con marcas como Ferrari, Porsche, Maserati, Jaguar, Aston Martin, Pininfarina, Tesla, Rimac o McLaren desarrollando sus propios modelos 100% eléctricos de altas prestaciones. Según las fuentes citadas por Autocar, el coche podría tener más de 1.000 cv de potencia y tracción total.
El nuevo Audi R8 podría ser el encargado de estrenar la nueva plataforma modular eléctrica SPE, desarrollada en conjunto por Audi y Porsche para el grupo Volkswagen y enfocada a servir como base para coches deportivos. Esta plataforma será complementada por la también modular PPE, enfocada a la creación de berlinas y SUV de lujo y altas prestaciones 100% eléctricos.
La actual generación del Audi R8 ya contó con una versión eléctrica e-tron, si bien se fabricaron menos de 100 unidades antes de que se cancelara su producción. Además, hace apenas unos días la marca alemana presentó el prototipo eléctrico PB18 e-tron, su visión de cómo serán los superdeportivos del futuro y un posible adelanto del nuevo R8 e-tron.
La decisión de convertir al R8 en un coche eléctrico también afectará a Lamborghini, pues el Gallardo era hermano gemelo del R8 de primera generación, y el Huracán del de segunda. De cara a sustituir al Huracán, Lamborghini tendría dos opciones: seguir utilizando la plataforma actual, hibridando el motor V10 de gasolina, o bien lanzar su primer coche eléctrico de producción basado en el R8 e-tron.
Fuente | Autocar
