No hay lugar a dudas de que desde Tesla se controla todo lo relacionado con el marketing dentro del coche eléctrico como nadie. Así lo demuestran iniciativas como la puesta en marcha de su enorme red de recarga rápida, algo único en el sector, que además los clientes podían usar de forma gratuita e «ilimitada». Un ilimitado entrecomillado ya que había algo de letra pequeña que luego parece que no se ha aplicado.
En un primer momento la posibilidad de usar esta red se lograba simplemente comprándose el coche. Incluso cuando este pasaba a otro propietario en una venta, continuaba disfrutando de por vida de este privilegio. Luego Tesla comenzó a poner algunos límites, y por ejemplo para lograr acceder a la recarga gratuita había que realizar la compra mediante un código de referidos.
Pero todo lo bueno se acaba, y a partir de este pasado fin de semana ya no habrá referidos que ofrezcan carga gratuita en los Supercargadores. En su lugar un saldo de 100 dólares para usar en los mismos.
La explicación es evidente, aunque Elon Musk ha tenido que salir a la palestra para explicarla. Y es que con el creciente número de coches en las carreteras, era imposible sostener el sistema de todo gratis. Incluso se intentó desanimar a los profesionales prohibiéndoles el uso de la red. Pero la dificultad de identificar a cada cliente ha hecho que esa medida haya quedado en algo simplemente simbólico.
Esto tendrá como consecuencias que aquellos mercados a los que no ha llegado todavía el Model 3, como Europa o Asia, sus clientes no podrán acceder en ningún momento a la recarga gratuita. Algo que sin duda será una decepción para algunos propietarios que por otro lado parece que mantienen los 400 kWh anuales gratuitos, a los que podrán añadir los 100 dólares mediante un código de referidos.
Pero es una cuestión de supervivencia. Y es que el propio Elon Musk admite que posiblemente tendrían que haber terminado con la recarga gratuita antes, ya que el volumen de vehículos no paraba de crecer. Pero su popularidad y su efecto boca a boca podían más…hasta ahora que de forma oficial podemos decir que se ha terminado esta modalidad.
Desde ahora los nuevos clientes que se compren un Tesla tendrán que afrontan las tarifas de su país. Unos costes que podemos comprobar en la página de Tesla, y que son más que competitivos. Como ejemplo los 0.24 euros el kWh que tienen que pagar los usuarios que recarguen en nuestro país.
Algo que en contexto supondría que llegado el caso, una persona que se mueva en un Model 3, con un consumo medio de 17 kWh a los 100 km, y solo recargue en Supercargadores, tendrá que afrontar un coste de 4 euros cada 100 kilómetros. Por lo que a pesar de todo seguirá moviéndose a menor coste que un utilitario diésel o gasolina, y sin los costes del punto de recarga.
Una decisión de Tesla que por otro lado tendrá un efecto que nunca hemos visto en la industria del automóvil, ya que se revalorizarán las unidades de ocasión que si disfrutan de esta carga gratuita e ilimitada.
Fuente | Tesla
