Las furgonetas camper llevan siendo desde hace décadas una alternativa a la hora de viajar muy apreciada por aquellos que disfrutan del contacto con la naturaleza y la simplicidad que ofrecen estos vehículos. Muy populares en Europa, las furgonetas camper son más pequeñas que las clásicas autocaravanas, y aunque no suelen tener tanto espacio y equipamiento, son más prácticas por su menor tamaño y consumo.
En los últimos tiempos, están comenzando a aparecer cada vez más furgonetas eléctricas en el mercado. Renault Kangoo ZE y Master ZE, Nissan e-NV200, Volkswagen e-Crafter, Mercedes-Benz eVito y eSprinter, Citroën Berlingo eléctrica… Son muchos los fabricantes que ven con interés este sector que cada vez atrae a más servicios y profesionales urbanos que valoran el menor coste operativo, la fiabilidad y la ausencia de emisiones contaminantes de este tipo de furgonetas.
Sin embargo, ¿es posible unir ambos conceptos y crear una furgoneta camper eléctrica? Si bien las actuales baterías ofrecen una capacidad reducida que limita la autonomía y por tanto la utilidad de este tipo de vehículos fuera de la ciudad (las camper suelen hacer bastantes kilómetros), lo cierto es que algunos fabricantes como Nissan se han animado a ofrecer esta alternativa en su gama (por no mencionar los preparadores externos que también realizan este tipo de conversiones).
Así, actualmente Nissan España ofrece una e-NV200 Camper desarrollada en colaboración con BRAM Tecnologies. Este vehículo de 107 cv de potencia está dotado de una batería de 40 kWh con la que consigue una autonomía de 200 km bajo el nuevo ciclo de homologación WLTP (280 km bajo el antiguo NEDC). Puede cargar a una potencia de 50 kW gracias a un conector CHAdeMO.
BRAM ofrece dos packs para la furgoneta eléctrica, que se vende totalmente homologada: el básico Weekender y el más completo Pacific. Dependiendo del acabado y las opciones que elijamos, podremos tener una furgoneta con capacidad para alojar a varias personas para pernoctar, un mueble de cocina con nevera y grifo, etc.
Sin embargo, este no es el único caso que podríamos ver en los próximos años: PSA, además de las nuevas generaciones de las Berlingo y Rifter/Partner eléctricas, debería presentar en 2020 las versiones eléctricas de sus furgonetas medianas Citroën SpaceTourer/Jumpy y Peugeot Traveller/Expert, que deberían contar con unas baterías de 50 kWh en todos los casos.
A la gama Renault, compuesta por las Kangoo ZE y Master ZE, debería unirse en algún momento una Trafic ZE (la furgoneta mediana de la marca), mientras que Mercedes-Benz hará lo propio con la eCitan, que completará la gama ya formada por las eVito y eSprinter. Tampoco debemos olvidar el caso de Volkswagen, que en algún momento debería lanzar la ya presentada e-Crafter al mercado.
Estos dos últimos casos son realmente interesantes, pues hace poco Volkswagen presentó la camper Grand California basada en la Crafter (hasta ahora, todas las California estaban basadas en la Transporter), mientras que Mercedes-Benz ofrece una versión camper de la Clase V (la versión lujosa de la Vito) llamada Marco Polo, lo que abre la posibilidad de que ambas marcas ofrezcan versiones camper de sendas furgonetas eléctricas en el futuro.
Una ventaja de las camper eléctricas, además de ser más respetuosas con el medio ambiente (algo que agradecerán los usuarios), es que podrán cargar en los campings, pues las parcelas para furgonetas y caravanas suelen tener un enchufe. Sin embargo, el problema de la autonomía seguirá ahí, y sólo podrá solventarse con la llegada de baterías más capaces. Por lo tanto, si bien actualmente son una opción minoritaria, lo más probable es que las camper eléctricas se popularicen durante la primera mitad de la década que viene gracias a la aparición de baterías cada vez más grandes.
