Con una parte de gran corporación pero otra de startup disruptiva, el fabricante sueco Einride ha anunciado que sus camiones eléctricos y autónomos ya prestan servicio. Einride se posiciona como un proveedor de transporte inteligente de carga, lo que significa sin emisiones, seguro, con costes ajustados, en resumen, sostenible en todos los aspectos.
Los vehículos eléctricos y autónomos de Einride están coordinados por un sistema inteligente de rutas, que integra información del usuario, del tráfico, etc. y cuyo objetivo es optimizar los tiempos de entrega, la vida de la batería y el consumo de energía, de esta manera, los desplazamientos A-B son lo más eficientes posibles.
Einride ha creado dos variantes de este vehículo, el T-pod y el T-log, ambos completamente operativos desde ya con todos los sistemas para ofrecer un nivel 4 de conducción autónoma. Al no contar con cabina para conductor, se ahorra mucho espacio que es aprovechado para la carga. En los casos en los que sea necesario, un operador puede controlar remotamente el vehículo.
El Einride T-pod es la variante de distribución con zona de carga cerrada, cuenta con una batería de 200 kWh, energía para una autonomía de 200 km con capacidad para transportar hasta 15 europallets. En total, el T-pod con carga completa pesa 26 toneladas, y puede desplazarse a 85 km/h de velocidad máxima, suficientes para desplazamiento dentro de centros logísticos y distribución en entorno urbanos.
El Einride T-log es una variante con zona de carga abierta y que encuentra en las obras, trabajos forestales y la agricultura su entorno natural. La batería en este caso tiene una capacidad de 300 kWh, pero mantiene la autonomía en los 200 km debido a que usará esa energía para afrontar caminos y terrenos más complicados que su hermano de ‘ciudad’. El T-log es capaz de transportar hasta 16 toneladas de carga.
Hace un par de semanas, DB Schenker y Einride presentaron una instalación para el primer uso comercial del T-pod en las instalaciones de DB Schenker en la localidad de Jönköping, en el centro de Suecia. El T-pod realizará viajes constantes desde y hacia distintos almacenes, preparando el camino para la transición hacia transporte de mercancías a través de vías públicas.
Esta asociación entre Einride y DE Schenker empezó en abril y esta prueba piloto en tierras suecas servirá de base para la aplicación este método de distribución en otras facilidades a nivel internacional. Este acuerdo también incluye a Ericsson y Telia (Telco líder en países nórdicos) para la instalación de una red 5G para una conectividad de primer nivel a la flota de T-pod en Jönköping.
Con la intención de mostrar las ventajas de una flota de camiones autónomos y eléctricos, Einride ha creado una calculadora para estimar el ahorro que supondría el uso de sus vehículos respecto a uno convencional. El siguiente paso lógico para Enride será compartir resultados de esta primera aplicación y poner en marcha pruebas con el T-log. Una gran paso para la electrificación y automatización del transporte de carga.
