La Antártida es uno de los últimos lugares en la tierra que no ha sido reclamado por ningún país. Su clima extremo lo hace implacable para los humanos y un acuerdo de los gobiernos impide explícitamente cualquier actividad militar o industrial. Sin embargo, dicho acuerdo, sí que se impulsa la investigación científica y la exploración. Los científicos necesitan moverse y, hasta ahora, los vehículos que emplean combustibles fósiles han sido los más usados, hasta la llegada del Venturi Mission 03: Antarctica.
Venturi Automobiles, fabricante con sede en Mónaco, y mucha proyección internacional gracias a su participación en la Formula E, ha detectado esa necesidad y ha creado el Mission 03, un peculiar vehículo de exploración que cambiará la forma de moverse en la Antártida. El Mission 03 funciona con las mismas baterías que montan los monoplazas de Fórmula E y tiene una autonomía de unos 45 kilómetros llevando a tres ocupantes y sus equipos a una velocidad máxima de entre 20 y 25 km/h.
El Mission 03 no es tan rápido como los Formula E, pero es capaz de cumplir su misión a 50º bajo cero sin dejar huella de carbono, por lo que es perfecto para uno de los lugares más importantes del mundo a nivel científico. Este proyecto ha sido liderado por el Príncipe Alberto II de Mónaco que, tras pasar 3 semanas en la Antártida en 2009 se propuso el reto de proveer a la comunidad científica de un transporte limpio y sostenible, que no tuviese impacto negativo en el ecosistema.
Sobre todo porque la investigación en este lugar es crucial para entender muchos aspectos del cambio climático, sin embargo, estas labores no han sido del todo sostenibles en cuanto a emisiones y uso de combustibles fósiles. Al ser un ecosistema muy frágil, muchas iniciativas se han enfocado en reducir el impacto y proteger la Antártida con una serie de regulaciones, entre ellas, zonas de investigación en las que se evita cualquier tipo de emisión contaminante.
Entre 2013 y 2015, Venturi Automobiles desarrolló un prototipo para cubrir esta necesidad. Las primeras pruebas se desarrollaron en las zonas más frías de Europa. Los datos de estos primeros ensayos, junto con la experiencia acumulada en la Formula E, han llevado al fabricante del principado a construir una segunda versión, equipada con una batería de alto desempeño y una eficiencia mejorada, orugas para una tracción óptima impulsadas por dos motores de 60 kW.
El Venturi Mission 03 es una muestra clara de que el cambio es inminente, la electrificación o uso de fuentes de energía sostenibles llega a los rincones más remotos del planeta para cumplir una función determinante con emisiones cero. Además, es evidencia de que la participación en competiciones de motor, en este caso la Formula E, permite desarrollar y derivar tecnología para otras aplicaciones más allá de los circuitos.
Vía | Venturi Automobiles
