El grupo Volkswagen quiere convertirse en el mayor fabricante del mundo de coches eléctricos para el año 2025. Para ello, lanzará decenas de modelos a baterías bajo sus marcas generalistas (Skoda, SEAT, CUPRA, Volkswagen), premium (Audi) y de lujo (Porsche, Bentley, Lamborghini, Bugatti), los cuales se asentarán sobre plataformas modulares como la MEB y la PPE.
Sin embargo, la compañía es consciente de que para evitar que en el futuro los vehículos de sus diferentes marcas se solapen entre sí tendrá que reposicionar algunas de ellas. Por ello, el grupo alemán ha decidido seguir una nueva estrategia corporativa a partir de la cual las marcas Skoda y SEAT verán cambiados sus actuales planteamientos, pues sus modelos se canibalizan en numerosos segmentos.
Michael Jost, jefe de Estrategia de Producto del grupo Volkswagen, ha declarado lo siguiente: «Queremos gestionar nuestras identidades de marca más claramente en el futuro. SEAT podría representar automóviles aún más emocionales, como demuestran sus modelos CUPRA. Skoda podría servir a los mercados de Europa del Este con mayor intensidad, así como a los clientes que buscan funcionalidad, incluso con mayor intensidad».
En los últimos años, los modelos de Skoda se han vuelto más caros y sofisticados, lo que ha llevado a una pérdida de cuota de mercado en los países del Este de Europa frente a marcas como Dacia. Los próximos vehículos de la firma checa se simplificarán para resultar más asequibles y convencer a aquellos clientes que busquen un coche barato y funcional.
SEAT por su parte se volverá algo más exclusiva, alejándose de Skoda y acercándose a Volkswagen. Así, los próximos modelos de la marca española tendrán una mayor calidad interior y un enfoque más deportivo. Ya en su momento, el antiguo presidente de Volkswagen Ferdinand Piech quiso convertir a SEAT en una rival de Alfa Romeo, plan que finalmente no se llevó a cabo. Sin embargo, ahora parece que este proyecto ha sido retomado.
Estos planes se dejarán notar en los próximos lanzamientos eléctricos de ambas marcas: mientras que el SEAT el-Born será un derivado del Volkswagen ID.3 con un diseño y un planteamiento más pasionales, el Skoda Vision iV será un práctico SUV derivado del Volkswagen ID.4X, modelo con el que compartirá todos sus elementos mecánicos a pesar de ser algo más barato. Esta diferenciación se agudizará todavía más en sus siguientes lanzamientos, como demuestra el radical CUPRA Tavascan.
Fuente | Automobilwoche
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