En los últimos tiempos, cada vez son más las marcas que apuestan por sustituir en el interior de sus automóviles los clásicos botones por superficies táctiles. Gracias a la proliferación de las pantallas táctiles, los fabricantes pueden ofrecer numerosas funciones en sus vehículos ordenadas en menús y submenús dentro de la interfaz del sistema de infoentretenimiento.
Sin embargo, poco a poco algunas marcas van eliminando incluso los controles físicos de las funciones más básicas de sus automóviles. Cada vez más firmas incluyen los controles del climatizador en la pantalla táctil, o en su defecto en una superficie háptica (este es el caso del nuevo SEAT León); y algunas incluso están comenzando a eliminar funciones de las palancas tras el volante, como los controles de las luces.
Tesla es una de las grandes expertas en esta materia, pues por ejemplo el Model 3 no tiene ni siquiera un botón físico para la guantera. Ahora, parece que la marca quiere ir un paso más allá, pues está trabajando en un volante con retroalimentación háptica que eliminará la necesidad de disponer de palancas acopladas a la caña de la dirección.
Actualmente, Tesla utiliza estas palancas para diversas funciones (una de ellas sirve como selector de marchas, otra se emplea para regular el Autopilot, etc). Aparentemente la firma californiana quiere eliminar todos los controles físicos, pues el nuevo volante que acaba de patentar tendrá una pantalla táctil en cada uno de sus tres radios, reflejándose las interacciones con ellas en la pantalla central.
«La interfaz de usuario del volante puede incluir indicadores en una porción inferior indicativos de la marcha seleccionada en el vehículo. Por ejemplo, la interfaz de usuario puede proporcionar indicaciones iluminadas de la activación de los modos Park, Reverse, Neutral o Drive. Además (u opcionalmente), el volante podrá incluir un sistema RFID y/o NFC.
Al interactuar con la interfaz de usuario provista en el volante, el usuario puede seleccionar, actualizar y/o navegar a través de un menú de controles. Además, en función de los gestos realizados y reconocidos por la interfaz, el usuario también puede recibir retroalimentación de las selecciones realizadas con respecto al menú de controles.
Esta interacción del usuario puede manifestarse a través de movimientos gestuales realizados directamente en la interfaz […]. Por ejemplo, a través de sensores de proximidad, la interfaz de usuario puede sentir que el dedo del usuario se está acercando a un control, haciendo que la interfaz proporcione retroalimentación al usuario».
Aparentemente, en aquellos vehículos dotados de conducción autónoma la interfaz de este volante sería más compleja y permitiría acceder a funciones más avanzadas. Sin embargo, cabe preguntarse si esta solución es realmente más práctica que los actuales controles físicos en la caña de dirección, o si simplemente es un movimiento en pos de seguir reduciendo costes de producción a base de simplificar el habitáculo del vehículo.
Fuente | Electrek
Relacionadas | La OCU sitúa a Tesla entre las marcas menos fiables, pero entre las que sus clientes están más satisfechos