El pasado mes de mayo ha sido de nuevo muy negativo para el sector del coche eléctrico en España, que después de un terrible abril, ha visto como las cifras mejoraban ligeramente pero con unos números todavía en rojo. Unos datos que tendrán que recibir un fuerte impulso en lo que resta de año para lograr cumplir con los objetivos de implantación marcados por el gobierno.
En total en mayo se han matriculado en España apenas 370 coches eléctricos. Algo que supone un 58.9% menos que el mismo periodo del pasado año, pero que curiosamente en el acumulado del año vemos que las cifras son positivas con un 2.8% más que el 2019 a estas alturas.
Esto nos muestra que el inicio del ejercicio ha sido muy bueno, con una fuerte presencia de coches automatriculados de los nuevos modelos, que ahora tendrán que salir de las tiendas para no seguir acumulando stock. Algo que nos avisa de que habrá chollos a la vista.
También nos enseña que a pesar de las dificultades, hay demanda de coches eléctricos que ven como la oferta está creciendo en cantidad y calidad. Una demanda que depende en gran medida de la puesta en marcha de las ayudas del nuevo Plan MOVES.
Según la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM), la activación este mismo mes de junio permitiría cerrar el ejercicio con un aumento aproximado del 55%, hasta situarse en el entorno de las 38.000 unidades.
Eso con las ayudas que incluso dejarían un panorama mucho más discreto respecto a las previsiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que preveía este año un aumento del 170% en las matriculaciones de eléctricos en España hasta alcanzar las 65.000 unidades.
Por lo tanto el tiempo es clave para lograr acercase lo máximo posible a unos objetivos de implantación que ahora estarán en manos de las autonomías una vez aprobado el nuevo plan de ayudas que se espera tenga luz verde mañana martes. A partir de ahí ya dependerá de la agilidad de cada comunidad autónoma en gestionar el proyecto de incentivos pero que según la experiencia del pasado año necesitará al menos un mes para lograrse. Algo que nos lleva a un plano temporal de principios de julio para la entrada en vigor de las ayudas.
Una inseguridad que no favorece para nada una decisión tan importante como es la compra de un coche.
Comenzar a diseñar la hoja de ruta hacia la descarbonización
Según AEDIVE, en un contexto que exige una rápida reacción para mitigar las consecuencias de la caída de mercado y evitar así la destrucción de empleo y tejido productivo, ambas entidades recordaron también la necesidad de aprobar el texto definitivo de la Ley de Cambio Climático, actualmente en fase de tramitación parlamentaria, para activar cuando antes la mesa de trabajo que, con la participación de los diferentes agentes del sector, permita diseñar una hoja de ruta eficaz y coordinada hacia la descarbonización.
En este sentido, que España sea capaz de atraer proyectos industriales y tecnológicos; que las Administraciones actúen como ejemplo en la transformación y modernización de las flotas; que se lleve a cabo una reforma fiscal alineada a los objetivos del proyecto de Ley de Cambio Climático; que se lleve a cabo un plan de formación y especialización de profesionales de acuerdo a los nuevos requerimientos de la automoción y la movilidad para generar empleo de calidad y para preparar a los diferentes sectores involucrados en la cadena de valor frente a los retos de la transformación digital y ecológica son algunos de los hitos inmediatos sobre los que hay que ponerse a trabajar de forma coordinada.
En este sentido, pusieron en valor el papel de las asociaciones empresariales como aglutinadoras de todos los actores implicados en la consecución de los objetivos. En opinión de Raúl Palacios, presidente de GANVAM, “escuchar al sector antes de legislar evitará distorsiones en el mercado que nos alejen de las metas fijadas y permitirá que las iniciativas se ajusten a la demanda real sin dejar a nadie atrás en esta transición”.
Para el director general de AEDIVE, Arturo Pérez de Lucia, “si la revolución industrial, tecnológica y de servicios en la automoción y en la movilidad era evidente a principios de 2020, los acontecimientos recientes en España evidencian más que nunca la necesidad de afrontar como oportunidad el reto de un mercado que se dirige inexorablemente hacia el vehículo eléctrico, conectado, compartido y autónomo”.
Fuente | AEDIVE
