Aunque las ventas de coches eléctricos están creciendo, la realidad es que su cuota de mercado general siguen siendo bajas comparadas con los modelos de combustión. Ahora una encuesta encargada por la compañía británica de lubricantes Castrol, ha buscado determinar donde está el punto de inflexión al que debe llegar la tecnología para explotar a nivel comercial.
Esta encuesta ha sido realizada entre 10.000 personas, particulares y gerente de flotas, a los que se ha preguntado hasta dónde tendrá que llegar el coche eléctrico para lograr hacerse un hueco en el mercado que le permita alcanzar al menos el 50% de cuota de mercado.
Una encuesta realizada justo antes del estallido de la crisis del coronavirus. Un factor que ha podido modificar algo los plazos establecidos en un estudio que busca anticiparte a la dinámica en algunos de los principales mercados del automóvil, como China, Francia, Alemania, India, Japón, Noruega, el Reino Unido y Estados Unidos.
Según la encuesta de Castrol, el punto de inflexión y por orden de importancia para que el comprador se lance a la compra de un coche eléctrico está en que logre una autonomía de 469 kilómetros en un vehículo capaz de cargar su batería en 31 minutos y con un precio medio de 36.000 dólares.
Unos precios que varían según el mercado, y que por ejemplo en Francia es de 31.820 dólares, o 26.900 euros, mientras que en Alemania sube hasta los 38.023 dólares, que al cambio son unos 32.200 euros.
Curiosamente en el informe de Castrol se hace mención al coste total de propiedad del vehículo, indicando que a pesar de que el precio inicial del coche eléctrico es más elevado, este lo compensa con su menor coste operativo, y que hace que nos precios de propiedad estén ya muy emparejados.
En la cuarta posición de las prioridades de los encuestados se ha situado la cuestión de la infraestructura de recarga pública. Para el 70% de los participantes se trata de un elemento fundamental para la compra de un coche 100% eléctrico el contar con una buena red de puntos de recarga que sea de fácil uso como lo es en la actualidad la red de gasolineras.
Otra de las claves es la ampliación de la oferta de vehículos. Cuanta más variedad más fácil será convencer a un mayor número de usuarios de dar el salto a un modelo eléctrico. Un elemento que se ha situado como la quinta razón por los participantes.
Pero dentro de la propia encuesta hay diferencia entre los encuestados particulares y los gerentes de flotas en cuanto a las prioridades. Una cuestión que podemos ver gráficamente en la imagen inferior y donde vemos como las prioridades cambian de orden según sea el perfil del comprador.
En la actualidad los modelos ya en la calle que más cerca están de lograr estos objetivos con el Hyundai Kona eléctrico, con sus 484 kilómetros de autonomía homologados, precio de 41.000 euros y un tiempo de recarga de algo más de 50 minutos. También el Tesla Model 3 Standard Range Plus, con 409 km homologados, un precio de 49.000 euros y un tiempo de recarga de 22 minutos en un Supercargador.
En cuanto a los plazos que los encuestados estiman que se comprarán un coche, la mayor parte ponen como fecha el año 2024, aunque al mismo tiempo indican que el grueso de las ventas non llegarán al menos hasta 2030.
Una implantación que como es normal no tendrá la misma velocidad en los diferentes mercados, con la India donde los encuestados esperan que las ventas en números significativos arranquen en 2022, mientras que los chinos indican un año más tarde, en 2023.
Fuente | Castrol
