Los empleados de la planta de Fremont, California, asignados a las líneas de producción de los dos modelos de Tesla más caros de su ‘S3XY gama‘, tendrán una semana extra de vacaciones pagadas. El fabricante de Palo Alto ha paralizado la producción del Model S y Model X durante el periodo comprendido entre el próximo 24 de diciembre y el 11 de enero de 2021.
La suspensión e la producción de los dos modelos más prestaciones, lujosos y caros de Tesla, es más larga de lo que una ‘actualización’ de una línea de producción suele precisar. Este periodo extendido hace pensar que el esperado restyling de sendos modelos sea más profundo, respecto a un simple cambio de componentes o mejoras de la propia línea de montaje.
La berlina de Tesla lleva prácticamente inalterada desde 2016, un tiempo demasiado largo para los ciclos de la industrial automovilistica actual. Por su parte, el Model X no ha cambiado de imagen desde 2015.
Pese a que el fabricante de Palo Alto si ha ido mejorando e incorporando nuevos elementos en sus vehículos, Tesla prefiere implementar soluciones a su vehículos en lugar de presentar grandes cambios, el tiempo no perdona y el Model S, que salió al mercado en 2012, comenzaba a sufrir el paso del tiempo es su estética exterior y, especialmente, interior.
Un lavado de cara necesario
Que la imagen de la gama X y S permaneciera casi inalterada durante años, no significa que sea la misma mecánicamente que los modelos presentados originalmente. Si a nivel de plataforma, motores, baterías y chasis, sendas opciones son muy competitivas un mercado donde continúan siendo al referencia para el resto en prestaciones y eficiencia.
Con la llegada al mercado de nuevas opciones como el Lucid Air en 2021 junto con las propuestas de BWM, Mercedes, Audi, etc., para el segmento premium, Tesla es consciente que debe adaptar su gama para mantener su prestigio y posición, en un segmento de mercado donde las cifras de ventas marcan una tendencia bajista para la empresa de Elon Musk.
El interior necesita una nueva imagen
Uno de los aspectos donde Tesla debe evolucionar sus modelos más emblemáticos es en el interior del habitáculo. Este ha permanecido invadido prácticamente desde 2012 y las carencias de determinados elementos, así como una adaptación a los gustos de la nueva década deberían ser los protagonistas del nuevo interior del Model S y del Model 3.
Por otro lado, estos dos modelos van contra corriente dentro de la propia Tesla en cuanto a la posición de la pantalla se refiere. Todos lo nuevos coches y los desarrollos futuros de la marca californiana están realizados sobre un formato horizontal de la pantalla principal (y única en tres modelos), como vemos en el Model 3, Y y Cybertruck.
Las especulaciones hablan de una nueva pantalla en formato panorámico horizontal sin bordes, que unifique el interface de toda la gama con la que Tesla competirá en la década de los 20.
A nivel mecánico, por lo visto especialmente en la versión Plaid del Model S, se esperan cambios estructurales para acoger las diferentes opciones mecánicas y de chasis que un sistema de tres motores requiere. La prolongada parada puede llevar a un cambio del chasis más profundo que defina el futuro de los modelos al Top de la gama Tesla.
Los empleados que disfrutarán de un tiempo extra no han sido notificados del motivo de la suspensión de la producción y, a pesar de contar con días extras de vacaciones, se les ha ofrecido la posibilidad de ayudar, «voluntariamente», durante la campaña de entregas masivas que caracterizan ls cierres de trimestres de Tesla.