El CEO de Volvo cree que el éxito de los coches eléctricos dependerá de la infraestructura de carga, instando a gobiernos y compañías petrolíferas a invertir en ella

Håkan Samuelsson, máximo responsable de Volvo, ha confirmado recientemente que la compañía sueca solo venderá vehículos electrificados (híbridos y eléctricos) para el año 2025. Además, también tiene el objetivo de que el total de las ventas de la marca sean 100% eléctricas para el año 2030, si bien dicha meta es más una aspiración que un cronograma ya definido.

Actualmente Volvo cuenta con un único modelo eléctrico entre sus filas (el XC40 Recharge P8 AWD), si bien el mes que viene lanzará otro (probablemente un derivado coupé del propio XC40). Sin embargo, para que este tipo de automóviles tengan éxito, Samuelsson cree que los gobiernos deberán invertir en infraestructura de carga para ayudar a impulsar la demanda. Así lo refleja en una reciente entrevista para Autocar:

«Tenemos en nuestro plan de ciclo de producto modelos que permitirán que la mitad de nuestras ventas sean eléctricas. Eso está en curso. Lo que es más difícil de predecir es si los clientes elegirán esos coches o se quedarán con los híbridos enchufables o los vehículos convencionales. Nos alienta ver que [el cambio a los vehículos eléctricos] es rápido y se está acelerando.

Pero una cosa que está fuera de nuestro control y que debe mejorarse para impulsar la aceptación de los vehículos eléctricos es la infraestructura de carga, en la que los gobiernos deben invertir. Los automóviles eléctricos necesitan cargadores de alta potencia en las principales redes de carreteras. Eso es algo que debe suceder rápido para que el 50% de nuestros automóviles sean eléctricos [en 2025].

Las grandes compañías petroleras deberían estar interesadas [en introducirse en dicho sector] porque será la forma de repostar en el futuro». Por otro lado, el patrón de Volvo también cree que los gobiernos deben resistir la tentación de aumentar los impuestos sobre la electricidad para compensar la caída de ingresos derivados de la venta de combustibles fósiles.

«El coste de la electricidad es realmente importante para impulsar la electrificación de los automóviles. Incluso con los altos niveles impositivos actuales, hay menos impuestos sobre la electricidad que sobre el combustible [en la mayoría de países], y [el menor coste de la electricidad] es probablemente el mejor impulsor de la electrificación. Si los gobiernos realmente quieren promover la electrificación, les insto a que resistan la tentación de gravar la electricidad todavía más».

Fuente | Autocar

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