El caso del Dodge Charger posiblemente sea uno de los más interesantes que podamos encontrar en el panorama automovilístico internacional. Este sedán del segmento E (berlinas ejecutivas) lleva a la venta desde el año 2011, por lo que es todo un veterano; sin embargo, sus ventas en Estados Unidos siguen siendo llamativamente elevadas.
Con un total de 77.425 unidades entregadas en todo 2020, el Dodge Charger fue el vehículo generalista más vendido de su categoría, a años luz del resto de clasificados (el Toyota Avalon ocupó el segundo puesto con apenas 18.421 unidades, mientras que el Nissan Maxima fue tercero con 18.062 unidades).
Si tenemos en cuenta los modelos premium, el dominio del estadounidense también es aplastante (el Lexus ES logró vender un total de 43.280 unidades en el mismo periodo, mientras que los BMW Serie 5 y Mercedes-Benz Clase E se conformaron con 26.785 unidades y 17.610 unidades respectivamente). ¿Cómo ha logrado semejantes cifras el modelo de Dodge en un mercado dominado por los SUV?
Este fenómeno se debe a varios factores: por un lado, el Charger es un modelo muy demandado por diversas administraciones norteamericanas (actualmente es el coche de policía por antonomasia en las carreteras de Estados Unidos); por otro, ofrece un enfoque orientado hacia el rendimiento y la deportividad que le da razón de ser frente a los pujantes todocaminos.
Sin embargo, sus enormes motores V8 están condenados a la desaparición, por lo que esta filosofía deportiva solo seguirá siendo viable de la mano de la electrificación. De acuerdo con Tim Kuniskis, director ejecutivo de Dodge, la nueva Edad de Oro de los muscle cars será salvada gracias a los coches eléctricos. «1972 fue el comienzo del fin de la Edad de Oro de los ‘muscle cars’. Se fueron por […] los nuevos estándares de emisiones».
Así, Kuniskis ha confirmado que Dodge contará con varios coches eléctricos en el futuro, si bien no ha dado datos más concretos. «Estoy muy emocionado con el futuro de la electrificación porque creo que es lo que nos va a permitir no caer por el precipicio». De acuerdo con los rumores, el nuevo Dodge Charger se asentará sobre la plataforma modular Giorgio de Alfa Romeo, la cual actualmente está siendo electrificada por Jeep y Maserati, dos de las marcas más importantes del grupo Stellantis. Esta solución también llegará al Dodge Challenger, rival de los Ford Mustang y Chevrolet Camaro.
Fuente | CNBC
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