El primer coche eléctrico de Porsche, la berlina Taycan, acaba de marcar varios récords de resistencia en el circuito británico de Brands Hatch. Este emplazamiento es un viejo conocido para la marca de Stuttgart, pues en abril de 1970 un 917 pilotado por Pedro Rodríguez y Leo Kinnunen ganó una carrera de 1.000 km celebrada en el histórico trazado.
El pasado mes de diciembre, Porsche regresó a Brands Hatch con un Taycan 4S y un Taycan Turbo S. Los vehículos, de estricta serie, fueron capaces de recorrer los mismos 1.000 km que el 917 hace ya cincuenta años, batiendo por el camino un total de 13 récords de resistencia. Esta hazaña fue certificada por Motorsport UK.
Al volante de los Taycan se situaron Richard Attwood, expiloto de Le Mans; Jonathan Palmer, expiloto de Fórmula 1; Harry King, campeón de la Porche Carrera Cup GB 2020; y James Dorlin, campeón de la Porsche Sprint Challenge GB 2020 de las Islas Caimán. El evento, que estuvo salpicado por lluvias intermitentes, se extendió de las 7:00 de la mañana a las 20:00 de la tarde.
El Taycan 4S fue capaz de hacerse con los récords de tiempo con salida desde parado para distancias de 50 kilómetros, 50 millas, 100 km, 500 km, 500 millas y 1.000 km dentro de la categoría de coches eléctricos de más de 1.000 kg de peso. También marcó un récord de distancia recorrida en una hora con salida desde parado, alcanzando los 98,182 km.
Encuadrado en la misma categoría que su hermano menor, el Taycan Turbo S fue capaz de lograr los récords de tiempo con salida desde parado para distancias de 200 km, 100 millas y 200 millas. Tampoco podemos olvidarnos de los récords de distancia recorrida con salida desde parado en tres horas (252,356 km), seis horas (450,065 km) y 12 horas (915,762 km).
Todo esto fue posible gracias entre otras cosas al sistema eléctrico de 800 voltios del Taycan, que le permite cargar a un máximo de 270 kW de potencia (5-80% en 22,5 minutos). El sistema de gestión térmica también tuvo un papel destacado, pues a pesar del frío ambiental (8ºC) y al uso intensivo en circuito, la batería siempre se mantuvo en su rango ideal de temperaturas. A lo largo de 1.000 km el Taycan 4S paró seis veces a repostar, dedicando 3 horas y 3 segundos a entrar y salir del paddock y a cargar. Cada parada duró de media 30 minutos, pasando siempre del 5 al 85% de carga.