A mediada que pasan los días desde la presentación de la nueva imagen de la gama alta de Tesla con la renovación de sus Model S y Model X, surgen nuevas informaciones de unos cambios que van más allá de la estética interior y exterior.
Según reporta el portal Electrek, los nuevos buques insignia de Tesla abandonan las baterías de 12V de plomo-ácido por unas nuevas con tecnología de iones de litio.
Esto supone un avance importante en un elemento que ha dado muchos problemas en vehículos eléctricos, desde los Smart, pasando por los nuevos ID.3 y de los que los Tesla tampoco se han librado.
Nuevos retos nueva tecnología
Las baterías de 12V convencionales se habían convertido en un elemento importante también para el coche eléctrico. A pesar que que los vehículos cero emisiones cuentan con una batería de alto voltaje como elemento principal, esta no es la encargada de velar por los sistemas como las luces, sistemas multimedia, conectividad, ventanillas y otras funciones básicas.
Estos sistemas han provocado que en coches carentes de un alternador como los que equipan los ICE, sufran de problemas de mantenimiento o descargas prematuras, algo que ha acosado a los Tesla durante mucho tiempo, especialmente en los primeros modelos y toda su gama S y X.
¿Una batería casi eterna?
La muerte prematura de las baterías, que en el coche eléctrico también es responsable de mantener la conectividad del vehículo a Internet y aplicaciones de los usuarios de control remoto de las funciones de precalentamiento, etc., es un mal común de muchos los BEV.
La hiperconectividad de la que hace gala todos los modelos de Tesla provocaban también un envejecimiento prematuro, al que se acumulan otras circunstancias como la temperatura exterior, los hábitos de uso del vehículo, etc.
Por este motivo Tesa ahora ha cambiado en la nueva generación de Model S y Model X la batería de plomo-ácido, por una con tecnología de iones de litio que ofrece más capacidad y un ciclo de carga que coincide con el de la batería principal.