Nueva vida para las baterías degradadas. Así es la técnica de saturación de litio

Numerosas empresas, laboratorios, personal de investigación y universidades, entre otros, están llevando a cabo estudios para intentar saber con exactitud cómo se degrada una batería, por qué se degrada y como evitarlo.

Una de las principales causas que provoca el envejecimiento de una batería basada en litio es la gradual pérdida de litio, lo que implica una pérdida de sus prestaciones. Con el mercado de coches eléctricos creciendo sin parar, la disponibilidad de materiales para fabricar baterías, su disposición segura y las estrategias para su posterior reciclaje están empezando a crear conciencia. 

Europa, América del Norte y otras muchas regiones en el mundo están empezando a introducir o endurecer sus leyes sobre el uso de materiales reciclados en todos los productos fabricados, y ahora le llega el turno a las baterías procedentes de los coches eléctricos. Esto supone un reto para las empresas de reciclaje, ya que se deben separar los materiales, purificarlos y tratarlos para que puedan volver a usarse con plenas garantías y propiedades.

Científicos liderados por la universidad finlandesa de Aalto inicialmente estudiaron los efectos del envejecimiento del óxido de litio y de cobalto, ampliamente usado en la industria electrónica. Se dieron cuenta de que se puede ampliar la vida útil de un componente sin necesidad de transformarlo de nuevo en materia prima y después fabricarlo de nuevo. 

«Nos dimos cuenta de que una de las principales causas del deterioro es el agotamiento del litio en el material del electrodo. La estructura, sin embargo, se mantiene relativamente estable, por lo que queremos ver si puede ser reutilizada», afirma Tanja Kallio, profesora de la universidad.

La solución podría estar en el reabastecimiento del litio agotado mediante una técnica de electrolisis, desarrollada por ellos. Una vez se haya reabastecido, se compara ese electrodo reabastecido con uno fabricado completamente nuevo. El resultado de este ensayo fue claro: las prestaciones de este electrodo reabastecido estaban ligeramente por detrás de uno completamente nuevo»

El grupo también se dio cuenta de que la electrólisis está ya presente en numerosas industrias, y su aproximación merecería la pena investigarse de cara a un uso industrial a gran escala. «Creemos que este método podría ayudar a empresas que están actualmente desarrollando el reciclaje industrial», afirman.

El siguiente objetivo para el grupo finlandés es probar y optimizar su método en otro tipo de baterías, tales como las de cátodo rico en níquel, cuya fabricación masiva lleva en marcha algunos años.

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Fuente | Aalto