La presentación de resultado de Tesla sigue dando nuevas informaciones. La última es la confirmación de la gran acogida que ha tenido uno de los productos de la división de energía del fabricante americano. Las grandes baterías Megapack, de la que ya conocemos su precio, coste de mantenimiento, y su gran demanda.
Sin duda los precios eran uno de los apartados más interesantes de conocer. Cada unidad, que cuenta con una potencia de salida de 0.8 MW y una capacidad de 3 MWh, tiene un coste que depende algo de la localización de compra, pero que ronda los 1.2 millones de dólares en Estados Unidos.
Esto nos indica un precio de unos 400 dólares el kWh cuando adquirimos sólo una unidad. Un precio que irá bajando según aumentemos nuestra compra, siendo de 327 dólares el kWh si seleccionamos las 10 unidades que nos muestra el configurador de serie, o los 278 dólares el kWh si optamos por una gran instalación de 100 Megapacks.
Además del precio de compra, Tesla indica el resto de acciones a tener en cuenta a la hora de realizar la operación para instalar un Megapack
- Diseño de proyectos (incluidos eléctricos y civiles)
- Permiso del proyecto
- Construcción de proyectos (incluidos eléctricos hasta 480 V, nivelación y cimientos, transformador de mv según corresponda)
- Puesta en marcha del proyecto
- Capacidad de respaldo para cargas críticas
Tesla indica un precio de mantenimiento de la instalación que para una única unidad indican es de 6.570 dólares por año. Un precio que indican aumentará un 2% cada año, aunque no aclaran en qué consiste dicho mantenimiento.
Por otro lado uno de los síntomas de que el negocio marcha a todo ritmo, al menos en apariencia, es que Tesla ofrece unos plazos de entrega bastante largos. En California, uno de los estados más favorecidos, el tiempo de espera se va a finales de 2022. En el caso de otros lugares, la fecha se dispara hasta 2023.
Según Elon Musk, hay al menos un exceso de pedidos de un millón de unidades del Megapack por año. Algo que obligará a Tesla a aumentar su producción de baterías o los pedidos a los suministradores si quiere que los plazos no se disparen todavía más.
Una nueva pata del negocio de una Tesla que se enfrenta a una expansión sin parada, y después de aumentar su capacidad de producción de vehículos, abrir la red de Supercargadores a otras marcas, ahora tiene ante si un crecimiento desaforado en la demanda de baterías para el hogar y estacionarias, a lo que en el futuro podrá sumarse la venta o licencia de su software y sistemas de ayuda a la conducción.
