La Agencia Internacional de la Energía pide garantizar el suministro de las materias primas necesarias para reducir emisiones
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Publicado: 08/05/2021 10:29
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha solicitado a los gobiernos de todo el mundo que garanticen el suministro de las materias primas necesarias para la reducción de emisiones. En concreto, aquellos elementos utilizados en la construcción de paneles fotovoltaicos, aerogeneradores o coches eléctricos.
En su informe, The Role of Critical Minerals in Clean Energy Transitions, la AIE ha puesto de manifiesto los diferentes elementos necesarios para reducir emisiones. Así, el litio, el níquel, el cobalto, el magnesio o el grafito son cruciales para la producción de baterías para coches eléctricos. Por su parte, las tierras raras son esenciales para las turbinas eólicas y para los motores cero emisiones. La red eléctrica precisa de aluminio y cobre. Este último se sitúa como la «piedra angular» de todas las tecnologías relacionadas con la electricidad.
Sin embargo, el cambio a un sistema de energía más limpio impulsará enormemente la necesidad de estos minerales. Hasta mediados de la década de 2010, el sector energético representaba una pequeña parte de la demanda total de estos elementos. No obstante, la transición hacia la reducción de emisiones está incrementando su participación en el mercado de minerales.
Si se cumplen los objetivos del Acuerdo de París, el sector copará un 40% de la demanda de cobre y tierras raras a nivel mundial. También será el responsable de entre el 60% y el 70% de las necesidades de níquel y cobalto. Además, el 90% del litio irá a parar al mismo, para su uso en baterías, mayormente.
Recomendaciones
Por todo ello, AIE hace varias recomendaciones a los gobiernos de todo el mundo para evitar una escasez de este tipo de materias primas. En primer lugar, solicita una inversión «adecuada» en fuentes diversificadas de nuevos suministros. Según la agencia, los responsables políticos pueden desempeñar un papel importante para crear las condiciones propicias para la inversión en una cadena de suministro diversificada.
También ve importante promover la innovación tecnológica en todos los puntos de la cadena de valor. El objetivo es intensificar los esfuerzos de investigación y desarrollo para la innovación tecnológica tanto en el lado de la demanda como de la producción. Esto podría permitir un uso más eficiente de los materiales. También ayudaría a sustituir algunas materias primas, lo que traería importantes beneficios medioambientales.
Incrementar el reciclaje es otra de las recomendaciones de la AIE. Los gobiernos podrían llevar a cabo un papel fundamental en el incentivo al reciclaje y de la reutilización. Actividades para clasificar productos tras su vida útil para darle un segundo uso reduciría los desechos y la demanda de minerales.
También la política tiene la potestad de mejorar la resiliencia de la cadena de suministro y la transparencia del mercado. Además, sería necesario incorporar normas ambientales, sociales y de gobernanza más estrictas. Y fortalecer la colaboración internacional entre productores y consumidores es otra de los temas pendientes.
AIE explica que a pesar de que la extracción de minerales en ocasiones supone grandes emisiones de gases de efecto invernadero, en cómputo general sigue compensando. En concreto, las emisiones totales de un coche eléctrico en su ciclo de vida es casi la mitad que la de un modelo de combustión. Con un potencial de reducción adicional del 25% si se utiliza electricidad baja en carbono para su uso.
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