¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Bosch urge al sector automovilístico a cooperar para lograr la autonomía en la fabricación de semiconductores

A pesar de que marcas como Nio han anunciado récord de producción de sus coches eléctricos a principios de julio, es patente que las empresas del sector del automóvil atraviesan serios problemas debido a la crisis de semiconductores. 

En este contexto, Harald Kroeger, miembro del consejo de administración de Bosch, declaró esta semana en una entrevista a la CNBC que: «el actual sistema de las cadenas de suministro de semiconductores en la industria del automóvil ya no son las adecuadas. La escasez mundial de chips está causando estragos. Además coincidiendo con el aumento de la demanda, varios centros de fabricación de semiconductores clave se han visto obligados a detener la producción por diferentes motivos. Es el momento de que las empresas fabricantes de automóviles y los proveedores de semiconductores encuentren cómo mejorar la cadena de suministro.»

Hasta el momento la gestión de las cadenas de suministro de semiconductores y sus dificultades han sido gestionadas de forma interna por el sector de la automoción, «pero ahora es el momento de cambiar esta forma de trabajar», sigue diciendo Kroeger, que además apunta: «la demanda solo va a incrementar con el auge de los coches eléctricos y los coches autónomos«.

El analista de UBS Francois-Xavier Bouvignies declaró la semana pasada a la CNBC que los ICE suelen utilizar semiconductores por valor de unos 80 dólares en el tren motriz, mientras que los coches eléctricos lo hacen por un valor de unos 550 dólares.

Se requieren nuevas plantas de producción

La gran mayoría de los chips del mundo se producen en Asia, siendo la empresa taiwanesa TSMC el mayor productor de chips del mundo. «Europa tiene una demanda del 20% y una producción de menos del 10% en este momento», dijo Frank Bosenberg, director gerente de la red tecnológica Silicon Saxony.

La alemana Bosch ha invertido 1.000 millones de euros en una nueva planta dedicada a la fabricación de semiconductores en la ciudad alemana de Dresde, para hacer frente a estos problemas de suministro y no depender de otros países. De esta forma se ha adelantado a otros grandes fabricantes del sector de los chips, como Intel y TSMC, que tienen previsto crear nuevas fábricas en los próximos años para aumentar la producción.

«El hecho de que comenzáramos a construir esta planta hace un par de años muestra que esperábamos que la demanda aumentara drásticamente», dijo Harald Kroeger.

El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier declaró: «es importante y acertado que Bosch haya optado por invertir en Alemania en un momento en el que vemos que la oferta se reduce en los mercados internacionales«.

El gobierno alemán estima que es una gran oportunidad para que tanto Alemania como Europa crezcan en este sector y ganen en independencia; sin embargo se piensa que todavía se está muy lejos de este objetivo.

Fuente | CNBC

Relacionadas | ¿Qué pasa con los chips? Lo mismo que con el papel higiénico durante la pandemia, según Elon Musk

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame