Finalmente el fabricante chino GAC ha presentado oficialmente su cargador rápido A480. Una esperada llegada que supone el pistoletazo de salida a una nueva generación de cargadores para coches eléctricos capaces de alcanzar unas cifras de potencia hasta ahora limitados a modelos industriales.
Aunque se rumoreaba que el cargador llegaría a los 600 kW, algo que se ha entendido por la foto filtrada hace unos días donde se veía una pegatina en la toma que mostraba una corriente y voltaje de 600A y 1000V respectivamente, el producto final se limitará a unos también impresionantes 560 amperios, 880V y una potencia de 480 kW.
El primer modelo que podrá hacer uso de esta tecnología será el GAC Aion. Un SUV del que también han confirmado algunos de los datos que maneja y que nos muestra un modelo que contará con versión de 500 y 600 km bajo el ciclo chino, que serán unos 440 y 530 km respectivamente bajo el ciclo WLTP.
Con este «megacargador» los modelos compatibles podrán hacer cargas con una tasa de hasta 6C, lo que se traducirá en poder recuperar una autonomía de 200 km en apenas cinco minutos, o pasar del 0 al 80% en menos de 8 minutos.
GAC también ha desvelado los datos de otro tipo de sesiones, como del 30% al 80%, donde el Aion solo necesita 4 minutos y 50 segundos para completar.
Según el fabricante asiático, esto ha sido posible gracias a las innovaciones aplicadas en el GAC Aion en áreas como los materiales que forman su batería, como el cátodo, ánodo, electrolito y otros compuestos conductores de la batería. Estas innovaciones aceleran el proceso de migración e incrustación de los iones de litio y mejoran la conductividad, logrando así un aumento en la velocidad de carga.
En cuanto al delicado tema de la seguridad, imprescindible cuando hablamos de semejantes cifras, desde GAC se ha indicado que su cargador cumple hasta 12 estándares, incluida la protección contra sobretensión, protección contra sobrecorriente y protección contra sobrecalentamiento, para garantizar la seguridad de la carga.
Un sistema que ya ha terminado su fase de desarrollo y que en septiembre arrancará su producción en masa en un sistema que por supuesto también se adaptará de forma automática para poder atender las necesidades de los vehículos con menor potencia de carga.
Apuesta que además de una importante cuota de publicidad, supondrá una apuesta por expandir una red de cargadores propia que ya cuenta con su primera estación en marcha, situada en Guangzhou, y que esperan llegue a las 2.000 estaciones en China para 2025.
