Atlis podría fabricar el pick-up XT ya a finales de 2022

Puede que este vehículo os suene, ya que hablamos de él por vez primera hace un par de años. Se trata del Atlis XT, un pick-up eléctrico que pretende poner patas arriba el mercado en cuanto a capacidad y prestaciones, no por volumen de unidades. Se suponía que se estaría vendiendo a finales de 2020, pero no pudo ser. Ahora, la compañía dice que a finales de 2022 podrá empezar a fabricarlo, tras mostrar un prototipo disfrazado con camuflaje visual.

Atlis Motor Vehicles ha logrado asegurarse financiación para poder seguir con el trabajo mientras no puedan vender nada. En julio anunciaron que suministrarán 4.000 paquetes de baterías para el fabricante de vehículos ligeros Elettricars, así pueden ir facturando. Quiere atacar al segmento de mercado donde ahora mismo abundan los pick-up diésel, con un planteamiento un poco más todoterreno que asfáltico.

El Atlis XT se ofrecerá con paquetes de batería níquel-manganeso de mucha capacidad, empezando por 150 kWh, siguiendo por 200 kWh, y acabando en 250 kWh. Las autonomías serán de 482, 644 y 805 kilómetros, respectivamente. Encontraremos algunos cambios respecto a lo visto en 2019 por imperativos de funcionalidad, fabricación o de homologación; lo habitual.

Una de los aspectos más interesantes de este vehículo es que podrá cargar por puertos J772, CCS y uno específico para él de 1,5 megavatios de potencia. Con este último se podrá rellenar las baterías hasta arriba, desde el 0%, en solo 15 minutos -dicen-. La potencia del conjunto es generosa, unos 600 CV, por lo que las capacidades van en consonancia, a partir de 2.267 kg (5.000 libras).

De momento el precio es una incógnita, pero estará a buen seguro en el entorno de los 40.000-60.000 dólares. Otra posibilidad será una especie de leasing -aunque queda más cool decir suscripción- de 700 dólares al mes o superior. No te pierdas el vídeo si quieres conocer más detalles de esta mula de carga eléctrica.

Respecto a la fecha comunicada inicialmente irá un retraso de un par de años, parte del cual puede explicarse fácilmente por la pandemia de coronavirus, que puso patas arriba la industria de medio planeta. El resto, porque a veces las cosas no salen como uno planea.