Simulamos una ruta de 282 km de un comercial en un híbrido enchufable y estos son los resultados, en ciudad y carretera

ForoCochesEléctricos escucha siempre a sus lectores. Tras realizar la prueba a bordo de un Renault Megane Sport Tourer E-Tech, para comprobar su capacidad de rodar por autopista a velocidad constante, algunos lectores se interrogaban sobre las capacidades urbanas utilizando sólo el modo eléctrico.

Con el fin de aportar más información sobre las posibilidades que ofrecen estos coches ‘electrificados’ como los llaman los fabricantes tradicionales de automóviles. Hemos querido probar este PHEV en un día normal en la vida de un comercial.

Al igual que quisimos comprobar cuando probamos a fondo el furgón eléctrico Peugeot e-Expert donde replicábamos un escenario corriente en la vida de un repartidor de mercancías, en esta ocasiones nos hemos vestido de agente comercial y hemos salido en busca de la venta perfecta.

Arranca la jornada de trabajo

Para reproducir el escenario propuesto, partimos desde Alcobendas, localidad situada al norte de la capital de España, para comenzar nuestra jornada de trabajo donde realizaremos varias visitas y reuniones que nos obligan a circular en el interior de Madrid.

Gracias a que este automóvil cuenta con una etiqueta cero de la DGT, pese a tener como elemento esencial la gasolina como fuente de energía, podemos circular sin restricciones y aparcar en la puerta de nuestros diferentes destinos, siempre y cuando encontremos un cotizado hueco en la calle.

Tras realizar varias visitas terminamos nuestro recorrido 100% urbano, habiendo circulado durante 17 kilómetros por la villa, tras 24 km/h hemos consumido prácticamente 1/4 de batería.

Siguiente parada

La autonomía restante en modo eléctrico es aún de 37 km. El consumo medio de energía eléctrica ha sido de 15.4 kWh/100km. El de gasolina asciende a 1.2 L/100km. Este último ha sido fruto de haber circulado en algún intervalo de tiempo en modo EV My Sense/E-Nav, hecho que ha permitido que el motor térmico entrara en acción en alguna situación, donde ha sido necesario acelerar en las atestadas incorporaciones madrileñas.

Tras cumplir nuestras citas en la capital, nos dirigimos fuera de la urbe para visitar a clientes bastante alejados de nuestro centro de trabajo. Sin demora partimos hacia la M-30 y M-40 (dos conocidos cinturones que rodean Madrid) hacia la autopista que nos lleve a nuestro primer destino.

Como es habitual a ciertas horas claves, estas vías están saturadas de tráfico y circulamos en caravana constantemente con paradas y arranques continuos. En este punto echamos muchísimo de menos los sistemas de asistencia a la conducción con capacidad de frenado y arranque automáticas, que hacen estas situaciones cotidianas mucho más llevaderas.

Consumo en atascos

Transcurridos 26 km, la media no sube y nos mantenemos en 24.8 km/h, mientras intentamos incorporarnos a paso de tortuga a la M-40. La autonomía en modo eléctrico es de 33 km. La capacidad de recuperacíon de la batería es elevada, puesto que circulamos en modo exclusivo EV y con la palanca de cambios en «B» posición que garantiza la máxima recuperación posible.

En estas circunstancias la consducción no es de un sólo pedal, como en muchos coches eléctricos, pero se aprecia la capacidad de frenada regenerativa.

Llegados a este punto, y aún retenidos en el acceso a nuestra última circunvalación, hemos conseguido recuperar 2.4 kWh desde que nos subimos al coche, la media de consumo es de 14.1 kWh y la de gasolina de 1.1 L/100km.

Superada la M-40 y alcanzada nuestra autopista, también atestada de coches, hemos recorrido 53.3 km, donde hemos recuperado 3.7 kWh, pero consumido 1.2 L/100km. El consumo medio eléctrico es de 15.5 kWh/100km.

La distancia total recorrida en modo eléctrico es de 44.6 km. Justo cuando habíamos llegado al momento en el que podemos comenzar a ganar velocidad. Hasta este preciso instante la velocidad media había sido de 36.3 km/h.

Finalmente agotamos la batería

En el momento en el que el tráfico comienza a despejarse la batería se agota, en el caso del Renault Megane E-Tech, el automóvil pasa a modo híbrido tradicional y el motor endotérmico entra en acción para propulsar las ruedas y recargar la batería.

Nos quedamos sin conducción cero emisiones con 53 kilómetros recorridos, aproximadamente, y un consumo medio de 1.2 L/100km de gasolina y 15.5 kWh/100km de la energía almacenada en la batería de 10 kWh anunciada por el fabricante.

Desde este momento, nuestra ruta prosigue adelante con una sonoridad en el habitáculo de alrededor de 71 dB.

Sin energía eléctrica pero con los privilegios

No tener batería suficiente para que funcione el modo eléctrico únicamente no nos impide acceder a los centros de otras poblaciones, circular y aparcar gratuitamente, en las zonas de bajas emisiones (ZBE).

Gracias a esta ‘trampa’, permitida por la etiqueta de la DGT, y verdadero ‘motor’ de las ventas de este tipo de automóviles, nuestro penúltimo recorrido se realiza tras 117 km. La distancia total en modo eléctrico ha sido de 58.3 km.

El consumo de gasolina ha subido a 3.7 L/100km y la energía recuperada total es de 5 kWh.

Último tramo

Tras cerrar varias reuniones, proseguimos a nuestra cita final, en una ruta que pretende simular un día normal en la vida de muchos agentes comerciales. Llegados a nuestra última visita hemos recorrido 146 km desde que arrancó nuestra jornada de trabajo.

En total, la muy completa pantalla de información y datos de nuestro Megane Sport Tourer E-Tech, nos indica que hemos conseguido circular durante 59 km en modo totalmente eléctrico.

El consumo de gasolina ha sido de 4.2 L/100km y el eléctrico de 13.4 kWh/100km. En el recorrido hemos sido capaces de recuperar 6.2 kWh. Pese a esto último, seguimos sin batería para poder prescindir del motor de combustión interna para seguir adelante.

Aún hay más, pero no batería

Pero esto no es todo, puesto que aún tenemos que volver a la oficina para cerrar nuestra jornada laboral. La situación es complicada porque no hay puntos de recarga cercanos y tampoco disponemos de las 3 horas que necesita nuestro híbrido enchufable para recargar la batería (15% SoC) y ahorrar al planeta unos cuantos kilos de emisiones nocivas.

De esta forma, nos vemos obligados a partir hacia Madrid sin que el coche circule en modo EV (eléctrico 100%), en dirección hacia nuestra empresa por un día para completar esta prueba.

De vuelta a nuestro punto de partida, finalmente hemos recorrido 136 km. La distancia que el Renault Megane híbrido enchufable ha sido capaz de recorrer en todo este tiempo de regreso, en modalidad totalmente eléctrica, ha sido tan sólo de 1.2 km, toda otra historia respecto al escenario del inicio de la jornada.

El consumo medio de gasolina ha sido de 5.2 L/100km, y el eléctrico medio de 3.6 kWh/100km.

La velocidad media durante todo el trayecto ha sido de 91 km/h y hemos cerrado nuestro viaje de retorno con 2.5 kWh recuperados de energía.