La búsqueda de una batería que permita popularizar los coches eléctricos y dar soporte a las energías renovables no siempre va en la dirección que podríamos pensar. Además de en desarrollos de futuro como el electrolito sólido, hay otros como las baterías de sodio que tiene menos densidad energética, pero que cuentan con un enorme potencial por su bajo coste y su abundancia. Algo que ha llamado la atención de Mukesh Ambani. El hombre más rico de Asia.
Y cuando el Sr Ambani va de compras, todo el mundo mira atentamente cuál será su movimiento. En este caso la empresa el millonario indio, Reliance Industries, que está embarcada en una carrera de inversión en nuevas tecnología y energías renovables de 76.000 millones de dólares, ha invertido en una pequeña startup inglesa. Se trata de Faradion, de la que ya os hemos hablado hace nada menos que siete años cuando presentaron sus primeros prototipos de baterías de ion-sodio.
La clave de esta tecnología es que se sitúa a medio camino en aspectos como la densidad energética entre las viejas baterías de plomo y las actuales de litio. Su principal compuesto, el sodio, es cuatro veces más abundante que el litio, y mucho más económico que el cobalto, y puede obtenerse de múltiples emplazamientos en todo el mundo.
En la actualidad las baterías que se están fabricando por parte de Faradion alcanzan una densidad energética de 170 Wh/kg, ligeramente por debajo de las de iones de litio. Pero su evolución estiman los responsables de Faradion permitirá alcanzar los 200 Wh/kg en un periodo corto de tiempo. Una cifra que le situarán a la altura de las cada vez más populares baterías de litio-ferrofosfato, y que permitirá ampliar su aplicación también a sectores como el coche eléctrico.
El resultado según las expectativas es un tipo de batería con un coste un 30% por debajo de las de litio, lo que permitirá no sólo ofrecer una alternativa para sectores como el transporte, sino también ser una alternativa económica y sostenible de respaldo para las energías renovables, que necesitan desesperadamente una tecnología de almacenamiento que minimice sus intermitencias.
Sectores donde Mukesh Ambani ha puesto el ojo como una importante fuente de ingresos de futuro, y donde las baterías además de abundantes tendrán que ser lo más sostenibles y económicas posibles. Algo donde el sodio parece encajar a la perfección, y que de momento ha significado una inversión inicial de 125 millones de libras (149 millones de euros) en Faradion para lograr dar el paso definitivo de esta interesante tecnología.