Mientras que el BMW i3 dirá adiós a su producción el próximo mes de julio, su primo de Mini continúa con su trayectoria para tratar de ocupar el espacio que dejará este. Para lograrlo Mini está trabajando en la cuarta generación del popular compacto que contará con versión eléctrica y que ha sido cazado durante unas pruebas de invierno.
Si Mini quiere pasar a comercializar exclusivamente automóviles eléctricos a partir del año 2030, necesita comenzar a aumentar su oferta lo antes posible. Algo que parce sucederá en 2023 con la llegada de la cuarta generación de un modelo que destacará por su propuesta eléctrica.
Como podemos ver en las fotos, el próximo MINI seguirá las líneas maestras de la actual generación añadiendo algunas modificaciones. Por ejemplo, los faros tienen un diseño más plano y le otorgan un aspecto algo más moderno.
Mantiene la enorme parrilla octogonal, ahora está cegada prácticamente por completo y según los rumores llegará pintada en el mismo color que el resto de la carrocería. Un frontal donde destaca la presencia de un enorme radar que se espera sirva para hacer funcionar un sistema de ayuda a la conducción.
Si bien elementos como los pilares en color negro y el techo flotante se mantienen, MINI no ha querido pecar de continuista y «aburrida». Por ello, ha introducido una pequeña revolución en la zaga del vehículo, que pierde sus característicos pilotos rectangulares en favor de unas nuevas ópticas triangulares unidas por una banda negra. Esta configuración le da un aspecto más agresivo al coqueto urbanita.
En las fotos da la impresión de que el nuevo Mini hará honor por fin a su nombre y no crecerá en tamaño. Los rumores indican que la versión de tres puertas se acercará más a la longitud del MINI Hatch Mk1 del año 2000 (3,63 metros de largo) que a la del MINI Hatch Mk3 de 2013 (3,85 metros de largo), algo que podría suponer el regreso de MINI al segmento A (urbanos).
El habitáculo por su parte tendrá un diseño más sencillo y minimalista, con un Head-up Display tras el volante y una enorme pantalla redonda presidiendo el interior. Además, el recién llegado estrenará un nuevo programa de personalización dentro de la marca (el salpicadero «tendrá superficies que actuarán como lienzos que el cliente podrá adaptar a sus necesidades»).
¿Qué podemos esperar en cuando a motor, baterías y autonomía? Si nada cambiase respecto al actual MINI Cooper SE de tres puertas, el propulsor motor contará con una potencia de 135 kW (184 CV) y tirará desde las ruedas delanteras, siendo las baterías de 32,6 kWh brutos y 28,9 kWh útiles.
Pero es de esperar que BMW aplique alguna novedad, como la instalación de la batería con celdas de 120 Ah del i3, que permitirá si la plataforma lo permite alcanzar los 42 kWh brutos, o 37.9 kWh útiles. Suficientes para mejorar de forma sustancial la actual autonomía y llegar a los 300 km WLTP y elevando su potencia de carga hasta los 100 kW como mínimo.
