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En la isla de Astipalea los vehículos convencionales dejan su lugar a los eléctricos

Las islas que conforman el archipiélago griego del Dodecaneso participan en el proyecto de descarbonización «Gr-Eco Islands». En el caso de Astipalea, que no llega a 100 kilómetros cuadrados, las distancias a recorrer son cortas y la red de recarga empieza a hacer posible la despedida de todos los vehículos térmicos. Volkswagen colabora en este proyecto junto al Gobierno de Grecia.

A comienzos de 2021, los primeros ocho coches eléctricos del fabricante alemán llegaron para uso de las autoridades locales, comenzando así la sustitución completa del parque automovilístico de la isla con propulsión convencional. Pretende ser la primera isla de todo el Mediterráneo en lograr el hito de una flota 100% eléctrica y ser autosuficiente a nivel energético con una planta fotovoltaica de 3 MW, molinos eólicos y almacenamiento de baterías de 7 MWh.

Esta semana el proyecto ha ido más allá, entregando a clientes particulares varias unidades de Volkswagen e-Up!, ID.3, ID.4 y SEAT MÓ eScooter. Los vehículos que sustituyen se van a retirar de la isla para su desguace y descontaminación en Atenas. No solo se irán ellos, también otros tantos vehículos que fueron abandonados y suponen un riesgo para el medio ambiente, iniciativa del importador local Kosmocar y el ayuntamiento de Astipalea.

«Cementerio» de vehículos fuera de uso en Astipalea

Por ejemplo, Thanos Papagiannis ha reemplazado un Golf de la tercera generación (1992-2002) por un ID.3 color turquesa. Es de los primeros pioneros que tiene un coche eléctrico en propiedad en la isla. Según lo planeado, la flota de vehículos eléctricos en Astipalea crecerá hasta unas 1.000 unidades en 2026, prácticamente uno por habitante, aunque pueden llegar 70.000 turistas cada año.

A partir de verano comenzarán a funcionar servicios de ridesharing (viajes compartidos) y carsharing (coches compartidos) con modelos eléctricos de Volkswagen para garantizar la movilidad de los residentes y turistas sin necesidad de que haya más vehículos en una isla de 13 km de anchura máxima y 19 km de largo. Astipalea pretende ser un ejemplo a seguir y la demostración de la viabilidad del concepto de «isla inteligente y sostenible».

El proyecto «Gr-Eco Islands» está sostenido por 100 millones de euros de fondos europeos y las aportaciones de empresas privadas. Por ejemplo, en Jalki Citroën ya ha aportado varios vehículos eléctricos. Fuera de Grecia hemos conocido experiencias similares en Hay antecedentes de políticas de ese tipo en las españolas Ibiza y Formentera o la portuguesa Porto Santo, así como en la isla alemana de Rügen en los años 90.

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