En pleno 2022 a nadie le extraña que un fabricante totalmente desconocido para el gran público pida por adelantado dinero para fabricar un coche que solo ha visto por Internet en un render generado por ordenador. El último ejemplo es el INDI One EV, lo último en coches eléctricos en Estados Unidos, y que aseguran comenzará a entregarse a clientes en el segundo trimestre de 2023. Tal cual. Más adelante llegará a Europa.
Independent Electric Vehicles, o INDI EV para abreviar, ha presentado este modelo en el Salón de Nueva York. La compañía se fundó en 2017 -en FCE no le habíamos seguido la pista-, y todavía sigue sin saberse dónde van a fabricar los coches. Como no monten una fábrica de Capsule Corp, tendrán que subcontratarlo a un socio industrial. Por no conocer, no conocemos ni sus dimensiones. Eso sí, hay prototipos en fase de validación, no venden simple humo éter.
Hay dos modelos para reservar, para lo cual solo hay que adelantar 100 o 200 dólares. El INDI One Standard, por 45.000 dólares y con cualquier color de carrocería siempre y cuando sea blanco, con un coste de 100 dólares extra. Tiene las baterías de 75 kWh, capacidad de recargar en CC a 100 kW, y con un motor trasero de 275 CV. Su autonomía es de 370 kilómetros.
El otro modelo es el INDI One Premium, más equipado, para el cual hay nueve colores de carrocería entre 200 y 400 dólares aparte. 69.000 dólares piden por él. Las baterías de 95 kWh le dan más autonomía, 482 kilómetros, con una configuración de doble motor y 475 CV combinados. En cuanto a prestaciones, en vez de acelerar a 96 km/h en 6,7 segundos lo hace en 4,25 -he añadido el segundo decimal adrede-.
Para justificar el sobreprecio del Premium, citar que tiene un sistema de infoentretenimiento avanzado, el Vehicle Integrated Computer (VIC). El responsable de diseño, Andre Hudson (ex ingeniero en Hyundai y GM), explicó que es como tener un ordenador a bordo que sirva para navegar por Internet, ver vídeos, jugar a algo e incluso para ofimática -sobreentendemos que todo eso se podrá hacer con el coche parado-.
Puede formar parte de redes blockchain como intermediario -nodo- para sacar una comisión para el dueño
Hay un factor ideológico a considerar en este modelo, que no pretenden vender únicamente un medio de transporte. En la descripción del vídeo superior leemos: «Es un coche eléctrico que no te pide interrumpir tu vida mientras estás dentro», así que la experiencia a bordo no será precisamente enfocada en la conducción. Los pasajeros estarán muy de acuerdo con la faceta lúdica, hasta es compatible con juegos de realidad virtual.
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