Algo ha cambiado en Jeep en pocos años, como pasar de ofrecer motorizaciones gasolina y diésel a acabar eliminándolas de su catálogo. Empezando por el mercado francés, Jeep se convierte en una marca que solo vende híbridos, y que acabará vendiendo exclusivamente versiones 100% eléctricas. A partir del 1 de junio no se podrá pedir un Jeep gasolina o diésel sin electrificación.
Actualmente los únicos Jeep con motores de la «vieja escuela» son los Renegade, Compass y Gladiator. A partir de junio los franceses ya solo podrán pedir los Renegade y Compass e-Hybrid (MHEV 48v), Renegade y Compass 4xe (PHEV), Wrangler 4xe (PHEV) y Grand Cherokee (PHEV). Sí, me temo que todos siguen necesitando parar en gasolineras cuando lo necesiten, pero al menos están electrificados parcialmente.
Como única excepción, la versión industrial del Gladiator (Wrangler Pick-up) se seguirá pudiendo pedir con motor diésel. La explicación es sencilla, los límites de CO2 son más elevados para los vehículos N1 porque sus emisiones son forzosamente más altas que las de los turismos, así que tanto Stellantis como cualquier otro fabricante puede seguir manteniendo ese tipo de oferta.
La iniciativa francesa es un prolegómeno de lo que va a venir, los Jeep son por naturaleza modelos de emisiones medias y altas por ser SUV y todoterrenos de cierto tamaño, así que a corto plazo el único apaño razonable es hacerlos híbridos enchufables. En 2023 llegará el primer Jeep 100% eléctrico, y a partir de 2025 llegará cada año un nuevo modelo eléctrico a la marca.
Jeep destaca su «eco-responsabilidad» mediante el uso de plásticos reciclados en las versiones Upland de Compass y Renegade para la tapicería de sus asientos -tejido sintético- o la pintura MetaKrome de bajo impacto ambiental. Estos mensajes son un arma de doble filo, pues se puede dar a entender que el resto de pinturas y tapicerías son insostenibles o de alto impacto ambiental.
Por último, hay que recordar que los híbridos enchufables de Jeep no son de bajas emisiones cuando sus baterías están bajas de carga, pues los motores térmicos hacen mucho trabajo y van muy justitos para mover estos coches. No obstante, si comparamos esto con lo que había, no deja de ser un avance significativo.