Durante años, Tesla ha apostado por una estrategia de marketing radicalmente diferente a la de los fabricantes tradicionales. En lugar de invertir en publicidad, la empresa ha confiado en sus propios clientes para promocionar sus productos, algo que ha llevado a la creación de iniciativas como el exitoso programa de referidos.
Sin embargo, esto podría cambiar a corto plazo. Elon Musk, director ejecutivo de la compañía, ha confirmado durante una reciente entrevista que un enfoque más convencional podría tener algunas ventajas. Por lo tanto, no deberíamos descartar que más adelante Tesla comience a realizar campañas publicitarias.
«Existen argumentos a favor de que tal vez deberíamos hacer publicidad, porque los medios tradicionales no publican artículos negativos sobre la automoción. Porque la industria automotriz es uno de los anunciantes más grandes, si no el más grande. Así que Tesla les sale gratis, mientras que si publican una pieza negativa sobre General Motors justo al lado de un anuncio de General Motors, un ejecutivo de marketing de General Motors los llamará y les dirá, ‘um, ¿por qué hicisteis eso?'».
En los últimos tiempos, el discurso de Elon Musk contra los medios de comunicación tradicionales se ha ido recrudeciendo; de hecho, actualmente Tesla no cuenta con departamento de prensa en Estados Unidos, algo que dificulta la tarea de dar a conocer las novedades de la marca (cambios en las tarifas, modificaciones en los modelos a la venta, etc).
Hasta ahora, Tesla no se ha guiado por el marketing tradicional
Esto ha llevado a que, en muchas ocasiones, el perfil de Musk en Twitter sea tomado por el público como un tablón de anuncios de sus diferentes empresas, algo que ha sido duramente criticado por numerosos empleados de SpaceX y Tesla, pues los comentarios de Musk en la conocida red social suelen tener rápidas consecuencias en el mercado.
Es interesante recordar que Musk se encuentra actualmente en pleno proceso de compra de Twitter, pues el empresario quiere «proteger la libertad de expresión» y «luchar contra la censura» de la «cultura WOKE», algo que contrasta con muchos movimientos que ha realizado para silenciar las críticas internas dentro de sus compañías, ya sea persiguiendo el sindicalismo en Tesla o despidiendo a los trabajadores de SpaceX que firmaron una carta en la que se denunciaba su actividad en Twitter, pues sus comentarios afectaban de forma negativa a la empresa.
Fuente | Teslarati
