A la hora de lanzarse a la aventura con una bicicleta eléctrica, tenemos la limitación de la carga de su batería. Pero ahora la startup californiana Mokwheel ha presentado un interesante proyecto que nos permitirá lanzarnos a lo más profundo del bosque gracias a una bicicleta capaz de cargarse con la energía del sol, pero también convertirse en un generador eléctrico portátil.
Físicamente la Mokwheel Basalt es una bici de rueda de 26 pulgadas, pero que adopta unos neumáticos gruesos de 4 pulgadas. Algo que reduce su eficiencia pero le permite moverse por zonas muy complicadas como caminos nevados o tramos de arena en un modelo dotado de cuadro de aluminio y capaz de transportar un peso máximo de 181 kilos.
Basalt está equipado con un motor de 750W, alojado en el buje de la rueda trasera, que produce 85 Nm de par y le impulsan hasta una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora. Este se alimenta de una batería de 48V y 20 Ah, que le permiten según el fabricante recorrer 136 km con cada carga.
Hasta aquí no habría nada novedoso. Pero la Basalt destaca por montar un inversor con capacidad tanto para recibir la energía del sol y cargar la batería si contamos con una instalación fotovoltaica, por ejemplo un equipo portátil de 18 a 48 voltios, pero además podrá exportar esta energía con una potencia máxima de 1.000W.
Gracias a esta compatibilidad, la bici podrá cargarse lejos del alcance de las redes eléctricas, y además alimentar toda clase de dispositivos, desde cámaras, móviles, portátiles, cocinas eléctricas y mucho más.
Ahora la Mokwheel Basalt está preparándose para el lanzamiento en las redes de microfinanciación donde todavía no tiene un precio fijado, pero que se rumorea se colocará por debajo de los 2.000 dólares. Un aspecto que determinará las posibilidades de un vehículo muy completo y pensado para los aventureros más exigentes.
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