La reducción de consumo no es un apartado que atañe a aspectos tradicionalmente tratados como motor, aerodinámica o neumáticos. También se puede abordar en determinados vehículos con la energía fotovoltaica. Es el caso de los remolques refrigerados que pueden reducir su enorme consumo gracias a la energía del sol, y donde la startup alemana Sono Motors busca ampliar las posibilidades de su tecnología.
Sono Motors ha formado un acuerdo de colaboración con el grupo Reefer Group, parte del conglomerado CHEREAU. Un fabricante internacional de remolques frigoríficos que busca en la energía del sol ofrecer una productos mucho más eficientes y sostenibles.
El objetivo es desarrollar un primer prototipo de un remolque refrigerado que permitirá conocer los retos y posibilidades de esta tecnología que permitirá integrar una instalación solar en el cuerpo del propio remolque.
Las primeras estimaciones indican que en un modelo medio, será posible alojar suficientes placas solares como para ofrecer una potencia pico de 9.8 kW. Algo que, según Sono Motors, puede tener como resultado un ahorro medio de combustible de unos 3.400 litros al año (8.475 litros como máximo) frente a un modelo diésel convencional.
Sono Motors equipará el techo y las superficies laterales del remolque con un total de 54 módulos solares. Para ello se utiliza el proceso «VaPV» (fotovoltaica aplicada al vehículo), que, según Sono Motors, se desarrolló especialmente para carrocerías de vehículos como el remolque frigorífico. Los módulos solares «altamente eficientes» especialmente desarrollados para su uso en vehículos cubren un área total de 58,9 m². La energía solar generada se utiliza para cargar la batería para operar la unidad de refrigeración.
También se ha tenido en cuenta el balance de emisiones, y según el fabricante las 6.5 toneladas que supondrá producir cada instalación necesitará apenas un año de uso para ser compensadas.
La primera presentación del tráiler está prevista se produzca durante la feria IAA Transportation 2022 que se celebrará a partir del 20 de septiembre en la localidad alemana de Hannover. A esto le seguirán pruebas en una prueba de campo que durará varios meses con un cliente en Francia. Unas pruebas destinadas a validar las cifras de rendimiento energético y ahorro de combustible, que actualmente se basan en cálculos internos y suposiciones sobre el clima y la eficiencia del sistema.
Un complemento perfecto que a falta de las pruebas reales, supone una excelente herramienta no sólo para reducir el consumo de los remolques frigoríficos, sino también com una tecnología destinada a reducir el consumo de los camiones y coches eléctricos, lo que debería permitir aumentar su eficiencia y autonomía.
Fuente | Sono Motors
