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Ahora no Permitir

El futuro de la combustión interna está ligado a combustibles sintéticos e hidrógeno pasado 2035 en Europa

Europa está decidida a neutralizar las emisiones de CO2 en 2035, no permitiendo la matriculación de nuevos turismos o furgonetas que emitan gases de efecto invernadero. De facto, suponen la eliminación de los motores térmicos, incluyendo los híbridos enchufables. Unos pocos fabricantes van a tener algo más de tiempo.

Son los pequeños, los que no hacen más de 10.000 turismos o más de 22.000 furgonetas al año, la gran mayoría representados por la Alianza de Fabricantes de Coches Europeos de Bajo Volumen (ESCA), que representa los intereses de Aston Martin, Bugatti, Ineos Automotive, Koenigsseg, McLaren, Pagani y Rimac. No están entre sus socios ni Ferrari ni Lamborghini.

Estos fabricantes tienen el problema añadido de que sus recursos son limitados para el i+D, sobre todo si tienen que electrificarse a marchas forzadas y seguir ofreciendo algo diferente a otros. Por otra parte, sus vehículos tienen un impacto medioambiental tirando a reducido y sus ciclos de vida son muy largos (salvo que se siniestren, pueden durar décadas).

Lamborghini Sian

Se llegó a una solución intermedia entre obligarles a cumplir los objetivos de CO2 igual que los demás, o darles cuatro años más de tiempo. Podrán llegar a la neutralización de emisiones hasta el final de 2035, así que tendrán unos meses más. Se abre la puerta a que lo consigan con combustibles sintéticos de origen renovable, que teóricamente no producen más emisiones de las existentes (esto es discutible).

La dificultad de estos fabricantes para electrificarse radica en el tipo de coche que suelen hacer, muy liviano y deportivo, donde cientos de kilos de baterías complican mucho la ingeniería, por no mencionar el gusto de sus clientes (con mucho dinero) por oir el chillido de mecánicas de gran potencia, alto régimen de giro o grandes cilindradas.

Es más, se puede llegar a la paradoja de que electrificar ciertos modelos es contraproducente en cuanto a emisiones de fabricación, dado el bajo kilometraje que se le presupone a ciertos modelos, por las baterías que van a necesitar. Esto podría acabarse solucionando con baterías obtenidas con bajas o nulas emisiones, algo en lo que ya se trabaja.

Motor G16E-GTS de Toyota adaptado para usar hidrógeno

Los legisladores estarán atentos a los adelantos tecnológicos que se vayan sucediendo, porque si es posible que más allá de 2035 no produzcan más emisiones de carbono, los motores de combustión interna podrían acabar sobreviviendo, eso sí, ya solo en coche muy exclusivos, muy caros y muy exóticos.

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