La industria automotriz está viviendo la que probablemente sea la mayor transformación de toda su historia. La movilidad eléctrica, la conducción autónoma y la conectividad son solo un ejemplo de los numerosos cambios que está experimentando el sector, cuyo modelo de negocio también está virando en paralelo a la adopción de las nuevas tecnologías.
Mientras que grupos como Stellantis o Volvo apostarán por una nueva relación comercial con sus distribuidores y clientes a través de un modelo de venta directa y online, otros como Volkswagen están explorando las posibilidades de negocio que ofrecen sus empresas de software (en el caso de la firma alemana, dicha división se llama Cariad).
Volkswagen cree que una forma de monetizar sus futuros desarrollos de software es ofreciendo ciertos equipamientos (por ejemplo, la tecnología de conducción autónoma) bajo una modalidad pay-per-use. Dirk Hilgenberg, director ejecutivo de Cariad, afirma que la actualizaciones OTA (Over-the-air) supondrán un antes y un después en la industria.
«Debemos asegurarnos de tener lo que llamamos una plataforma de servicios digitales que permita la entrada del mundo exterior (Google, Apple, Amazon) para [que el cliente pueda] entretenerse, o trabajar, hacer una videoconferencia o prepararse para la próxima reunión. Este es el producto que queremos vender. El producto son nuestras plataformas».
Cariad es la división de software del Grupo Volkswagen
Herbert Diess, director ejecutivo del Grupo Volkswagen, ha señalado en varias ocasiones la importancia de Cariad de cara a continuar siendo un fabricante líder frente a nuevos rivales como Tesla. La compañía actualmente se encuentra trabajando en un sistema operativo (VW.OS) común para todas sus marcas.
«Tenemos vehículos desde el nivel de entrada hasta el último Bentley de lujo, que por supuesto tienen necesidades de software y hardware muy diferentes. El diseño de nuestra próxima arquitectura para todo el grupo es similar a lo que Tesla introdujo inicialmente, pero queríamos dar un paso más allá. Eso significa una alta integración, más potencia informática y, por supuesto, un alcance diferente», explica Hilgenberg.
A pesar de todo, el consejo de supervisión de Volkswagen está preocupado por la evolución de Cariad: los coches eléctricos de última generación del grupo (Volkswagen ID.3, ID.4…) han experimentado problemas de software desde el momento de su presentación, y el lanzamiento de los próximos modelos de Audi, Bentley y Porsche se ha visto pospuesto debido a las dificultades surgidas durante el desarrollo de la nueva arquitectura: los Audi Q6 e-tron y Porsche Macan podrían sufrir retrasos, el Audi Landjet finalmente no verá la luz hasta 2027, y los planes de Bentley para ser 100% eléctrica en 2030 podrían peligrar.
Por este motivo, el grupo está buscando revisar el negocio y acelerar la toma de decisiones. «El vehículo es mucho más complejo que las aplicaciones comerciales, por ejemplo, por lo que debemos asegurarnos de que la protección de datos y la seguridad estén en un nivel completamente diferente. El papel de Cariad es trabajar continuamente en los lanzamientos, y las marcas pueden seleccionar sus ciclos de actualización. Pero tienen que hacerse a su debido tiempo. Tampoco queremos abrumar a los clientes con una actualización cada semana«.
Fuente | Automotive News Europe