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La asociación de flotistas del RU dice que el hidrógeno no es viable, y el sector del H2 se lo discute

¿El hidrógeno es viable o no? Sigue sin estar claro para algunos, incluso en vehículos comerciales, y depende de dónde hagamos la pregunta. El director de la Asociación de Profesionales de Flotas del Reino Unido (AFP), Paul Hollick, hizo unas declaraciones que han escocido a las empresas del sector del hidrógeno, hasta el punto de recibir réplicas en menos de 48 horas. Conozcamos ambas posturas.

El representante de los flotistas se basa sobre todo en la situación actual: solo hay 12 surtidores de hidrógeno en el país, la disponibilidad comercial de furgonetas de pila de combustible es muy escasa, son vehículos caros, y no ve alternativa hacia las cero emisiones a los vehículos eléctricos a corto plazo, ni siquiera a lo largo de la década. Es más, considera que los flotistas que están esperando a ver si es viable se van a llevar un chasco.

En 2023 se va a empezar la comercialización de la Vauxhall Vivaro-e Hydrogen, que no es más que un remarcado con volante a la derecha de la Opel Vivaro-e Hydrogen, la furgoneta media de Stellantis con pila de combustible y que tiene homólogas Citroën y Peugeot. La primera empezó a trabajar en Alemania para la cadena Miele a finales del año pasado.

Opel Vivaro-e Hydrogen

La AFP considera esto como anecdótico: «Además de la introducción de una furgoneta de hidrógeno a lo largo del año que viene, solo estamos viendo niveles mínimos de inversión en el combustible y ciertamente nada parecido a lo que haría falta para una implantación extensa y rápida». Hablaron del caso alemán, donde sí empieza a haber infraestructura y apoyo gubernamental, lo cual no sucede en el Reino Unido (dicen).

La asociación es consciente de que las furgonetas eléctricas no van a permitir siempre una sustitución totalmente equivalente de las diésel, tanto por capacidad de carga como por autonomía, y que tendrán que enfrentarse a cambios operativos -según el modelo, esto no es necesariamente así-. Sin embargo, el hidrógeno y sus repostajes rápidos solo son una ventaja si los surtidores están cerca.

El comunicado acabó recordando que no hay infraestructura tampoco para la generación de hidrógeno verde -libre de emisiones-, y aunque la recarga de vehículos eléctricos sigue sin ser perfecta, está en un estado más avanzado, y que se está avanzando «mes a mes». ¿Tiene el señor Paul Hollick y su asociación razón? Veamos qué dice la otra parte.

Renault Master Van H2-Tech

Desde el sector del hidrógeno recuerdan que sí hay un plan del Gobierno del Reino Unido para apoyar al hidrógeno como algo «esencial para combatir el cambio climático y alcanzar las emisiones cero», y es del año pasado. Bajo dicho plan, en 2030 habrá una capacidad de generación de hidrógeno de 5 GW, pero no será totalmente renovable, sino «bajo en emisiones». Esa capacidad sería para todo: hogares, negocios y transporte.

La recarga de flotas numerosas de vehículos eléctricos puede ser problemática para la red a partir de cierto punto, sobre todo si es a la vez, aunque pueda mitigarse con recarga inteligente, sistemas de balanceado y recargas lentas. Además, para aquellos vehículos de flota que se lleva el empleado a casa y no tiene dónde recargar, el hidrógeno cobra sentido.

Allan Rushforth, jefe de operaciones de First Hydrogen, dirige una empresa que comercializará vehículos industriales a pila de combustible. Defiende el hidrógeno por ser una herramienta de independencia energética, cumplimiento de objetivos climáticos y reemplazo de vehículos térmicos. Su empresa no solo proporcionará los vehículos, también el combustible y los surtidores (hidrógeno como servicio). El año que viene empezará una prueba piloto con 13 empresas seleccionadas.

Estación de repostaje de hidrógeno de Element 2 (recreación)

Por otro lado, la empresa Element 2 se ha comprometido a que en 2027 haya una red de repostaje de hidrógeno en toda Gran Bretaña, incluyendo Irlanda, y aprovisionada con hidrógeno verde de productores locales y nacionales. Su consejero delegado, Tim Harper, comentó: «Con nuevos emplazamientos ya pactados en corredores de transporte, la adopción masiva [de hidrógeno] en el Reino Unido está más cerca de lo que piensa».

Stellantis también ha entrado al trapo y comentó que qué hay de lo suyo, porque ya ofrece a las empresas la posibilidad de pasarse al hidrógeno, aunque sea con una producción limitada y sin que ahora mismo haya versión Vauxhall -Opel con volante a la derecha-. Incluso la Asociación del Automóvil (AA) ya tiene en servicio un Hyundai Nexo como vehículo de asistencia.

El presidente de la AA, Edmund King, comentó: «Las discusiones sobre reducción de carbono y vehículos de cero emisiones se han tendido a concentrar en los vehículos eléctricos a batería. Pero queremos patrullas para probar este vehículo de pila de combustible de hidrógeno para ver qué lecciones podemos aprender. Creemos que el hidrógeno podría usarse para nuestras grúas más grandes en el futuro».

Toyota Mirai

¿Quién tiene razón?

Si añadimos la variable tiempo, los dos. A corto plazo la postura de la AFP es legítima, ahora mismo el hidrógeno no es una alternativa relevante en el Reino Unido, pero a medio plazo su argumentario se derrumba, porque sí habrá infraestructura, habrá producción de hidrógeno -por limitada que sea- y un creciente catálogo de vehículos compatibles.

En algún punto hay que romper el círculo vicioso de si debe ir primero el huevo o la gallina, o los vehículos o la infraestructura. Y eso se hace si varias empresas se ponen de acuerdo: A produce el hidrógeno, B lo distribuye, C lo compra… Tiene que haber una mínima sincronización, inversión suficiente (la mayoría es privada) y compromiso. El hidrógeno puede ser viable el día de mañana si se hacen esos esfuerzos y el sector público pone una hoja de ruta para seguir. En España tenemos la nuestra.

Para el que no quiera esperar, ya tiene la alternativa de las furgonetas eléctricas, y variedad suficiente como para afrontar el cambio con mayor o menor comodidad, y el ritmo dependerá de cada flota, presupuesto, necesidades, etc. La pregunta no será más bien si habrá hidrógeno en flotas y vehículos industriales antes de 2030, sino qué éxito va a tener, si va a ser una cosa minoritaria o realmente será un complemento para los vehículos enchufables.

Vía | Fleetworld

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