El grafito comienza a escasear y China controla peligrosamente su producción
6 min. lectura
Publicado: 29/09/2022 11:00
Con el incremento de ventas de coches eléctricos, y la demanda de sistemas de respaldo estacionario, la presión sobre los recursos necesarios para dar forma a las baterías está disparando los precios, pero también la preocupación del control de los elementos cruciales. Uno de ellos es el grafito, que comienza a ser un bien escaso y cuyo control está casi en su totalidad en manos de China.
Así lo ha indicado el último infirme de la consultora Benchmark Mineral Intelligence, la principal agencia de información y análisis sobre precios y producción de minerales del mundo, que alerta de una peligrosa situación que lleva al mercado a una posición compleja por la dependencia de la industria de un único proveedor.
Una situación donde hasta ahora se había hablado del litio, del manganeso o el cobalto. Pero ahora es el grafito el que ha hecho saltar las alarmas debido a la cada vez mayor demanda, estancamiento de la producción. Y además, una producción en manos chinas.
El grafito para las baterías
En concreto el principal problema se sitúa en el grafito en escamas, que según las previsiones de Benchmark Mineral Intelligence puede comenzar a escasear ya este mismo año a consecuencia de la creciente demanda de este material que es primordial para la fabricación de ánodos de baterías. En concreto el grafito en escamas de malla -100, que es el preferido como materia prima para la elaboración de ánodos.
Y es que, no en vano ,y teniendo en cuenta las fábricas ya operativas o confirmadas para el futuro, la industria de las baterías va camino de situarse en los 7 TWh de producción en 2031.
Según el informe, 2022 será el primer año en que la demanda de ánodos de batería superará la demanda de las industrias refractaria y de fundición. También es el primer año que se espera un déficit estructural para la industria del grafito en la era de las grandes fábricas de baterías, lo que supondrá la necesidad de un nuevo suministro para satisfacer la demanda en rápido aumento a corto plazo.
El informe pone sobre la mesa la magnitud del problema y los enormes retos a los que se enfrenta la industria de la producción de baterías, y por extensión la del automóvil. La demanda total de grafito en escamas superará los 1,1 millones de toneladas a finales de 2022. Para finales de 2030, se espera que la demanda de grafito en escamas sea de alrededor de 4,3 millones de toneladas. Una cifra que podemos comparar con las expectativas de que la capacidad de producción apenas llegue a las 2.64 millones de toneladas.
Esto quiere decir que la demanda estará por encima de la capacidad de producción ya desde este mismo año. Un déficit que pasará de las «apenas» 20.000 toneladas de este ejercicio, hasta las 1.7 millones de toneladas para 2030.
Por suerte, el informe indica que la acumulación de stock en años anteriores permitirá ir solventando la situación sin que el precio del grafito se dispare de momento.
Grafito y el monopolio de China
Pero la parte más preocupante es la relacionada con la producción. Y es que en la actualidad China es la casi exclusiva productora de grafito de calidad para baterías, con un 95% de la capacidad del modelo de malla fina. Según datos de 2021, China es responsable de la producción de más de 800.000 toneladas métricas anuales, con Brasil en segunda posición muy lejos de los chinos con 68.000 toneladas anuales, mientras que el tercero, Mozambique, apenas llega a las 30.000 toneladas al año.
«China realmente ha sentado las bases para mantener su fortaleza sobre la industria de los ánodos. No creo que Occidente tenga la oportunidad de ponerse al día, sino que puede esforzarse por comenzar a desarrollar una cadena de suministro localizada; ahí hay una oportunidad. Realmente ahora es el momento de desarrollar esos flujos de suministro», reflexiona Miller.
Hora de buscar alternativas, como España
La cuestión es que el grafito puede producirse también de forma artificial. A principios de año se conocía el proyecto que la japonesa Showa estaba preparando en España, concretamente en la ciudad de A Coruña. Uno de los dos posibles emplazamientos de una enorme instalación que tendrá una vez terminada una capacidad de 60.000 toneladas de grafito artificial.
Un emplazamiento que luchaba con el de Austria, pero que todo hace indicar que será la ciudad gallega la seleccionada debido al complejo momento energético que vive el resto de Europa, en una actividad electrointensiva que puede aprovechar los fuertes recursos renovables de nuestro país de cara a los próximos años.
Fuente | Motor.es