Honda transformará el NSX en un deportivo 100% eléctrico

El NSX es con toda seguridad uno de los modelos más importantes de Honda a nivel histórico. La primera generación de este superdeportivo, lanzada a principios de los años 90, se ganó rápidamente el apodo del «Ferrari japonés» gracias a su característica estética, a sus brillantes prestaciones y a su firme apuesta por la tecnología punta.

Aunque a nivel mundial este modelo se vendió bajo la marca Honda, en Estados Unidos lucía la insignia de Acura, la firma premium del fabricante nipón. Ha sido precisamente el vicepresidente y director de Acura en Estados Unidos, Jon Ikeda, el encargado de confirmar que la próxima generación del NSX «va a ser [totalmente] eléctrica».

Aunque el proyecto todavía no ha recibido luz verde, lo cierto es que Honda ya confirmó en su momento el desarrollo de un vehículo de estas características. De acuerdo con el propio Ikeda, el nuevo NSX no debería ser rápido únicamente en rectas, pues debería convertirse de nuevo en un referente de la tecnología puesta al servicio de la dinámica de conducción.

Lo cierto es que la segunda generación del NSX ya se electrificó parcialmente, pues el modelo equipaba un motor 3.5 V6 biturbo asociado a tres propulsores eléctricos. Sin embargo, esta propuesta no brilló con la misma luz que su predecesor, probablemente debido a que no ofrecía nada que no tuvieran otras marcas de la competencia.

El Honda NSX probablemente se lance en la segunda mitad de la década

Por lo tanto, no sería de extrañar que el Honda NSX de tercera generación estrenara avances como unas baterías de electrolito sólido, una solución en la que Honda actualmente se encuentra trabajando. Aunque la compañía comenzará la producción piloto de estas baterías en 2024, lo más probable es que la fabricación en volumen tarde unos años en alcanzarse.

Por este motivo, utilizarlas inicialmente en un modelo de baja tirada como el NSX tiene todo el sentido del mundo. Aunque este movimiento no está confirmado, sería similar al que llevará a cabo Toyota con el próximo Lexus LFA, que también será uno de sus primeros modelos en equipar baterías de electrolito sólido, las cuales le permitirán superar los 700 km de autonomía.

Si bien Honda está trabajando en tres nuevas plataformas para sus próximos coches eléctricos (destinadas a modelos pequeños, medianos y grandes respectivamente), lo más probable es que el futuro NSX utilice una arquitectura dedicada, lo que debería permitir a la marca ir un paso más allá a nivel de especificaciones técnicas.

Fuente | Nikkei