El Audi R8 nació en el año 2006 con el objetivo de convertirse en el modelo «halo» de la firma de los cuatro aros. Este superdeportivo, desarrollado utilizando la misma base técnica que los Lamborghini Gallardo (primera generación) y Huracán (segunda generación), se ha convertido en toda una institución dentro de la compañía alemana.
Es interesante señalar que, en el año 2015, el modelo estrenó una versión 100% eléctrica (R8 e-tron) cuya producción se canceló tras apenas un año a la venta. Tras este sonoro fracaso (apenas se fabricaron 100 unidades), Audi se centró en otros proyectos como el e-tron GT, una berlina derivada del Porsche Taycan que ha asumido el papel de deportivo eléctrico insignia de la marca.
Sin embargo, la empresa ya está trabajando en un heredero directo del R8 e-tron que llegará a mediados de la década. Aunque el nuevo superdeportivo eléctrico mantendrá la configuración biplaza de su predecesor, estrenará una nueva denominación comercial (¿R9 e-tron?) para marcar distancias.
El nuevo automóvil seguirá fabricándose a mano en la planta de Audi Sport en Böllinger Höfe. «Mantendremos la artesanía, ya que es lo que hace que el automóvil sea único en la gama. Si traemos un sucesor del R8, intentaremos seguir haciéndolo. Es importante para el cliente. Hay amor dentro de un R8», explica el jefe de Audi Sport, Sebastian Grams.
El nuevo Audi R8 tendrá entrañas de Porsche
Todo apunta a que el nuevo Audi «R8» utilizará la misma plataforma que los Porsche Cayman/Boxster eléctricos, que verán la luz en 2024. Esta arquitectura montará las baterías en posición central-trasera en lugar de bajo el piso; es decir, en el vano trasero, tras los asientos. Esto permitirá a Audi mantener la característica silueta de su superdeportivo.
«Tenemos marcas en todo el Grupo Volkswagen que pueden generar sinergias. A pesar de usar la misma plataforma, el e-tron GT es muy diferente del Taycan. Si observas las ventas de Audi Sport, vendimos casi 40.000 automóviles el año pasado, lo que demuestra que nuestros clientes están entusiasmados con nuestros productos. Por lo tanto, tenemos la libertad necesaria para hacer grandes productos. Y eso significa que debemos involucrarnos en el desarrollo de la plataforma lo antes posible.
Tenemos que ser valientes, como lo fuimos con el R8 de primera generación. Fue una decisión valiente hacer ese automóvil. Necesitamos ser innovadores y transformarnos. Estoy luchando por [un sucesor del R8] y también lo está la junta directiva de Audi. Estamos viendo diferentes tipos de conceptos, y la dirección es la electrificación. Si logro mi deseo, habrá un R8 eléctrico. Y si haces un superdeportivo, entonces es un dos puertas».
Fuente | Autocar