El fabricante de baterías SVOLT busca aumentar su producción de baterías para coches eléctricos que le permitan atender una demanda que no para de incrementarse con al firma diferentes acuerdos, entre ellos el recientemente sellado con Stellantis. Un movimiento que puede tener mucho que ver con el inicio de la construcción de su primera fábrica de baterías en Europa que se situará en Alemania.
El lugar seleccionado será la localidad de Lauchhammer, Brandeburgo, donde SVOLT fabricará baterías tanto para coches eléctricos como también para sistemas de almacenamiento para energías renovables o de regulación de la red.
La compañía, uno de las 10 principales fabricantes mundiales de baterías para coches, ha confirmado que esta será una de las dos instalaciones de producción de baterías que tendrá en territorio alemán, y para su ubicación SVOLT ha seleccionado una instalación hasta ahora utilizada por el fabricante de aerogeneradores Vestas, que ha vendido la fábrica y parte del equipamiento que podrá ser reutilizado por la compañía china y acelerar los plazos de inicio de producción.
Este paso es muy importante ya que acercará la producción de baterías al mercado, lo que reducirá el impacto respecto a los productos enviados desde China. Además creará empleo de forma local en la producción de unas baterías que cuentan con una amplia variedad de químicas, incluyendo unas más que interesantes celdas de níquel-manganeso (NMX) que compiten en rendimiento con las nuevas NCM811, y que destacan por carecer de componentes como el cobalto.
Hace unas semanas la compañía asiática ha confirmado los datos que tendrá este modelo en su versión de producción y en su primera aplicación. Un pack de 82.5 kWh que goza de una densidad energética, en pack, de 170 Wh/kg. Una cifra muy interesante para una batería que estará instalada en un modelo de la marca china Ora, el Cherry Cat.
Gracias a esta, el SUV compacto podrá lograr según el fabricante, una autonomía de 600 kilómetros con cada carga, y acelerar hasta los 100 km/h en 5 segundos. Por lo tanto, hablamos de un modelo de más de 520 km WLTP estimados, y que como vemos será bastante rápido.
Además de formada por componentes más sostenibles, y contar con una densidad energética lista para el mercado comercial, las celdas de Svolt son bastante duraderas. Y es que según el fabricante asiático, estas pueden superar los 3.000 ciclos de carga y descarga.
También SVOLT está trabajando con el electrolito sólido. Se trata de las primeras celdas con electrolito sólido de sulfuro con el formato 20Ah que se desarrollan en China, y destacan por contar con una densidad energética de entre 350 y 400 Wh/kg en celda. Un diseño que incluso ya ha superado con éxito las exigentes pruebas de seguridad como la perforación y el ser llevadas a una temperatura extrema.
Una batería que también estará libre de cobalto, que además está dotada de una densidad energética entre un 35 y un 54% mayor que las mejores celdas actuales. Algo que abre las puertas al desarrollo de packs de mayor capacidad, capaces de superar los 150 kWh, y permitir a los modelos que lo monten llegar más allá de los 1.000 km de autonomía.
Unas celdas que según Svolt estarán listas entre este año y 2023, tras lo cual se suele abrir un periodo de dos años hasta el comienzo de su producción en masa. Algo que de confirmarse, podría permitir a Svolt ser el primer fabricante en ofrecer baterías de electrolito sólido completas, y además hacerlo de forma local desde sus nuevas fábricas europeas.
Fuente | SVOLT
