En poco más de un mes, Nissan dará por terminada la actividad de su fábrica de Barcelona. Una instalación estratégica que ha sido objeto de deseo de varias iniciativas. Ahora se ha confirmado que el grupo formado por Volta Trucks, QEV Tech, LUPA Motors, Inzile, serán los que se lleven la instalación gracias al visto bueno de los bancos.
Las entidades bancarias han aceptado la concesión de los avales necesarios para que este «Hub» pueda dar el paso para acceder al Perte del vehículo eléctrico lanzado por el Gobierno de España. Unas ayudas públicas que permitirán mantener la actividad de la instalación de Barcelona, que cambiará de manos.
El grupo que se hará cargo de las instalaciones tiene previsto invertir inicialmente unos 300 millones de euros y realizar la contratación de unas 1.000 personas. El hub, que encabezan QEV y Btech, necesita todavía presentar avales por unos 80 millones de euros para lograr el respaldo definitivo del proyecto.
Los planes de las empresas que conforman el «hub» pasan por compartir la planta catalana para fabricar diversos productos. Sin ir más lejos, QEV está trabajando en el desarrollo de un Small Electric Vehicle (SEV) que podrá emplearse para el transporte de pasajeros (tanto de forma privada como a través de un servicio de carsharing) y de carga.
Si todo sale adelante, QEV Technologies y BTech tienen previsto empezar a fabricar en 2023 furgonetas eléctricas para flotas de empresas bajo dos marcas diferentes, y alcanzar las 100.000 unidades en tres años.
Una de estas marcas será Zeroid, cuya gama se ha presentado el pasado mes de abril. Una oferta de industriales cuyos precios irán desde los 20.000 a 120.000 euros. Consta de tres modelos de furgonetas eléctricas, camiones de reparto y plataformas eléctricas/de hidrógeno para autobuses y camiones pesados. La previsión inicial para 2023 es fabricar unas 5.400 furgonetas y 100-200 autobuses eléctricos.
El visto bueno de los bancos parece resolver un problema que amenazaba con hacer fracasar el único proyecto industrial que se ha encontrado para sustituir a una Nissan que abandona España, y que se convertirá en el tercer proyecto del Perte del vehículo eléctrico, por detrás de los de Seat y Mercedes.
