Nacido en el año 1997, el Toyota Prius fue durante los primeros compases del milenio una de las mayores referencias del mundo en materia de movilidad sostenible. Este pionero alcanzó el éxito planetario con su segunda y tercera generación gracias a su elevada eficiencia, a su fiabilidad y a su reconocible silueta kammback, que lo convirtieron en un auténtico icono.
Sin embargo, la llegada de la cuarta generación en 2015 lo cambió todo, pues desde su lanzamiento las ventas del otrora popular modelo se desplomaron, algo que se puede explicar por varias razones. Para empezar, para entonces Toyota ya había hibridado gran parte de su gama (Yaris, Corolla, RAV4…), por lo que los clientes tenían más donde elegir.
Para distinguirlo de sus hermanos, la firma japonesa decidió convertir el Prius en un automóvil «halo», con un diseño muy extravagante, unas tarifas más elevadas y evitando homologarlo como taxi. Esta estrategia no resultó ser la más acertada desde un punto de vista comercial. A todo esto le tendríamos que sumar el auge de los coches eléctricos, que han sustituido a los híbridos como referencia en sostenibilidad dentro del imaginario colectivo.
Pero Toyota no tira la toalla con el Prius, pues su recién presentada quinta generación llega completamente renovada con el objetivo de reconquistar al gran público. Como principal novedad, a partir de ahora solo estará disponible como PHEV (híbrido enchufable), una opción ya presente en la tercera y cuarta generación como alternativa al HEV (híbrido).
El Toyota Prius llegará a Europa en primavera de 2023
El Toyota Prius sigue siendo una berlina del segmento C (compactos). Mide 4,49 metros de largo, 1,78 metros de ancho y 1,41 metros de alto, con una batalla de 2,75 metros. Aunque mantiene su aerodinámica silueta kammback, ahora luce una estética mucho más deportiva y no exenta de cierta elegancia, con un frente protagonizado por unos finos faros LED en forma de C.
A pesar de que la compañía ha apostado por unas líneas redondeadas para el nuevo Prius, algunos elementos como los reducidos voladizos, los tiradores de las puertas traseras ocultos en el pilar C o las llantas de hasta 19 pulgadas le aportan un toque más dinámico. Los pilotos se unen a lo ancho del portón, compartiendo protagonismo con el nombre del modelo en gran formato.
El habitáculo se divide en tres áreas: instrumentación flotante de 7 pulgadas, puesto de conducción y entorno. El salpicadero sigue un diseño típicamente Toyota, con una enorme pantalla táctil en formato horizontal que, al igual que el cuadro digital, no se integra en el tablero. El coche sigue estando homologado para cinco plazas.
El renovado Toyota Prius hace uso de la plataforma GA-C de segunda generación, una arquitectura que permite mejorar la rigidez torsional del chasis y rebajar su centro de gravedad. Si bien no se han revelado todas sus especificaciones técnicas, sí que está confirmado que empleará un motor de gasolina 2.0 de 148 CV y una unidad eléctrica de 160 CV. Combinados, ambos propulsores arrojarán 223 CV de potencia.
El pack de baterías se alojará bajo los asientos traseros y tendrá una capacidad de 13,6 kWh. Opcionalmente, el vehículo podrá equipar un techo con placas solares para alimentar algunos equipos. Toyota anunciará el resto de datos el próximo 5 de diciembre, mientras que su llegada al mercado europeo tendrá lugar en primavera de 2023.
