Hace unas horas NIO ha celebrado la salida de sus líneas de producción de la unidad 300.000 de sus coches eléctricos. Un hito de una startup que comenzó su producción en mayo de 2018 y que en los últimos meses ha comenzado su expansión por mercados como el europeo.
Mes tras mes, NIO ha batido sus propios récords de producción diseñando una gama cada vez más amplia y competitiva que le ha permitido gozar de un crecimiento imparable a pesar del momento complejo en el que se ha producido primero con la pandemia, y luego con los problemas de suministros y logística.
Este año ha sido especialmente intenso para NIO, que comenzó las entregas de sus modelos basados en la segunda generación de su plataforma NT2.0, como el ET7, ES7 y el prometedor ET5. Una familia que ha ido aumentando progresivamente su volumen de entregas y que se enmarca en una estrategia de crecimiento que supondrá el lanzamiento de hasta cinco nuevos modelos en la primera mitad de 2023.
NIO ha seguido expandiendo continuamente su presencia global. En la primera mitad de 2022, NIO se convirtió en el primer fabricante de automóviles que cotiza en la bolsa de Estados Unidos, Hong Kong y Singapur. También comenzó las entregas del ET7 en Alemania, los Países Bajos, Dinamarca y Suecia en octubre.
Acciones acompañadas por otras que denotan la importancia del mercado europeo para una NIO que ha levantado un centro de innovación en Berlín y ha establecido un centro de I+D de inteligencia artificial y conducción autónoma en Singapur.
NIO también está acelerando su servicio y red de ventas en todo el mundo. Actualmente, NIO tiene 395 NIO Houses y NIO Spaces, 1.263 estaciones de cambio de baterías, incluyendo las primeras cinco en Alemania que contará en 2023 con 20 estaciones repartidas por todo el país, además de crear una red de 12.785 puntos de carga rápida por todo el mundo.
Queda ahora por saber si los productos encajarán en el mercado europeo. Pero todo hace indicar que la buena imagen que ha logrado labrarse la marca, y propuestas como el ET5, les permitirán hacerse un hueco en un mercado donde las marcas locales se han dormido bastante en los laureles y donde el diseño y el software de los chinos puede hacer si la capacidad de producción lo permite, un buen roto a las marcas tradicionales.
