Stellantis ha anunciado que invertirá 130 millones de euros para fabricar la próxima generación del Opel Grandland en Eisenach (Alemania). El SUV compacto, que pasará a ser un modelo 100% eléctrico, llegará al mercado en la segunda mitad de 2024 y estará estrechamente emparentado con el Peugeot e-3008, que verá la luz este mismo año.
Se tratará por lo tanto del primer automóvil de la firma del rayo basado en la plataforma STLA Medium, diseñada desde cero para vehículos eléctricos. Su autonomía rondará los 700 km WLTP, por lo que se convertirá en una de las propuestas más capaces del segmento C (SUV compactos).
Aunque no está confirmado, cabe la posibilidad de que se termine desechando el nombre Grandland en favor de una denominación histórica: Manta. Dado que el e-3008 tendrá un perfil más «coupé» que el modelo actual, lo más probable es que esta característica también se traslade a su mellizo alemán, lo que justificaría su conexión con el mítico deportivo de los años 70 y 80.
En un principio, sus baterías emplearán celdas NCM (níquel, cobalto, manganeso) de origen ACC (Automotive Cells Company), un consorcio formado por Mercedes-Benz, Saft (TotalEnergies) y la propia Stellantis. Seguramente su gama inicial esté compuesta por tres versiones, dos de ellas single motor y otra dual motor (es decir, con tracción integral).
El Opel Grandland actual está disponible en versiones PHEV
El actual Opel Grandland no dispone de variantes eléctricas, pero sí de dos híbridas enchufables, una de tracción delantera y otra con tracción total. El modelo tope de gama, denominado GSe, utiliza el mismo motor de gasolina (1.6 turbo de cuatro cilindros) que el estándar, pero añade un segundo propulsor eléctrico de 113 CV en el eje trasero (el PHEV de tracción delantera tiene una única unidad eléctrica de 110 CV en el eje delantero).
Este conjunto le proporciona una potencia máxima de 300 CV (221 kW), un aumento significativo respecto a los 224 CV (165 kW) de su hermano. Puede completar el 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, alcanzando una velocidad punta de 235 km/h (135 km/h en modo eléctrico). Su pack de baterías de 13,2 kWh le otorga una autonomía de 59 km WLTP, y puede cargar a un máximo de 7,4 kW en corriente alterna.
También añade una dirección recalibrada, unos amortiguadores y muelles más firmes con tecnología KONI FSD (Frequency Selective Damping), y un kit deportivo específico (llantas de aleación de 19 pulgadas inspiradas en las del prototipo Manta GSe, difusor trasero, asientos delanteros con certificación AGR…).
Fuente | Automotive News Europe
