El legendario Lingotto es una de las insignias de FIAT. Esta antigua factoría italiana, considerada por los expertos como un icono de la arquitectura gracias entre otras cosas al característico circuito de pruebas de su azotea, está celebrando este año su 100 aniversario (como curiosidad, en el momento de su inauguración era considerada la fábrica de automóviles más grande del mundo).
La firma transalpina es consciente de que, a pesar de que a día de hoy ya no produce automóviles, el Lingotto sigue siendo una admirada joya cuya imagen está estrechamente ligada a la suya propia. Por este motivo, FIAT le rendirá homenaje en sus futuros modelos eléctricos, cuyo salpicadero se inspirará directamente en su pista oval.
La compañía ha compartido una serie de imágenes previas en las que se puede observar que la plancha frontal, la consola central y incluso el volante adoptarán la forma del Lingotto. Esta configuración le dará a sus futuros eléctricos un aspecto ligero y sencillo a la par que futurista y funcional.
La nueva filosofía de diseño no llegará al inminente 600, sino que se estrenará en un utilitario derivado del Citroën C3 que verá la luz en 2024. Todavía no está claro si este misterioso hatchback recibirá la denominación Panda, Uno o Punto, ya que las informaciones manejadas por los medios italianos son confusas y contradictorias.
El FIAT Panda eléctrico será hermano del Citroën ë-C3
Los teasers, que probablemente se correspondan con un adelanto conceptual del modelo italiano, también muestran soluciones como un sistema de apertura para las puertas mediante sensores hápticos, una tecnología que posiblemente no llegue a la versión definitiva, que buscará convertirse en uno de los coches eléctricos más económicos del panorama europeo.
Sus asientos, inspirados en el diseño de una hamaca, seguramente tampoco lleguen a producción, pues resultan demasiado radicales para un vehículo de gran difusión. Algo similar ocurrirá con la instrumentación incrustada en el propio volante, que no parece compatible con el uso de un airbag. La pantalla panorámica del sistema de infoentretenimiento, en cambio, podría mantener su disposición flotante.
En un principio, el «Panda» eléctrico se fabricará en Kragujevac (Serbia). Tendrá una estética de tipo crossover, lo que le permitirá diferenciarse de rivales como el Renault R5 o el Volkswagen ID.2. Se asentará sobre una versión simplificada de la plataforma eCMP de Stellantis, y en sus acabados de acceso montará unas baterías de tipo LFP (litio-ferrofosfato). Las superiores emplearán celdas NCM (níquel, cobalto, manganeso) y superarán los 400 km WLTP de autonomía.
