Después de sorprender a todos durante su presentación el pasado mes de marzo, la nueva generación del Hyundai Kona eléctrico ha comenzado su producción para Europa en la planta que el fabricante coreano tiene en la República Checa. Un nuevo modelo que mejora en todos y cada uno de los aspectos a la anterior versión, y que llega con ganas de hacerse un hueco en un mercado cada vez más competido.
Hyundai ha puesto muchas esperanzas en esta nueva versión, y espera que Kona eléctrico represente alrededor del 15% de la producción total de la planta para finales de este mismo año.
Para ello, Hyundai ha trabajado a fondo y como resultado han lanzado un Kona que ha crecido 15 centímetros en un conjunto donde la cifra de centímetros no es lo más importante, sino el aprovechamiento del mismo que se ve reflejado en una mayor habitabilidad, y sobre todo en una capacidad de carga en «sus maleteros» que se ve disparada.
Esto es gracias al uso de una nueva plataforma que ha sido diseñada desde cero para albergar un sistema eléctrico. Gracias a esto, el Kona pasa de tener una de las menores capacidades en el maletero de su segmento, a tener una de las máximas. Concretamente, el modelo coreano pasa de apenas 332 litros hasta los nuevos 466 litros. Y además, encontramos un nuevo «frunk» o maletero delantero.
Por lo demás, sin duda los cambios más visibles están en su diseño exterior, mucho más atractivo, y también en un interior donde el Kona recibe la configuración que hemos visto en otros miembros de la familia Hyundai, como la pantalla vertical del IONIQ 5, al que se unirá un head-up display de 12 pulgadas que proyectará la imagen en el parabrisas.
La planta checa seguirá produciendo dos versiones del Kona eléctrico con diferentes capacidades de batería, ambas ofreciendo mayor rendimiento y autonomía que las versiones anteriores.
La más básica será un pack de 48.4 kWh y 377 km de autonomía, asociado a un motor de 115 kW (156 CV). Algo que le permiten mejorar las prestaciones de la variante de acceso anterior.
Por su parte, la más capaz también ve mejoradas sus capacidades, montando un potente motor de 160 kW (218 CV) que se alimenta de una batería de 65.4 kWh, que le otorgan una autonomía homologada de 514 km.
Las celdas que dan forma a la batería de Kona eléctrico se fabrican en la planta de LG Energy en Breslavia, Polonia. El montaje de las baterías de alto voltaje se realiza en la misma planta en la que hasta finales de 2021 se fabricaban transmisiones manuales para turismos diésel y gasolina.
Nos falta conocer el aspecto de la carga rápida, en un nuevo Kona eléctrico que arrancará en Europa en los 41.990 euros, que supondrá mantener las tarifas de la actual generación, pero que no incluirá elementos como la bomba de calor, ni el cable de Tipo 2 de serie.
Un precio que en el caso de la variante Long Range, posiblemente suba de los 45.000 euros, lo que le colocarán casi 5.000 euros por encima del MG4 Long Range (520 km WLTP) y también muy cerca de los 46.490 euros del Tesla Model Y Standard (455 km WLTP).
