¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

¿Se degrada más una batería abusando de las cargas rápidas? Este estudio dice lo contrario

Cuando hablamos de los coches eléctricos y de sus baterías, uno de los temas principales de debate es la degradación que sufren estas baterías con el paso del tiempo. De la misma forma que existen trucos o hay consejos útiles para sacarle el mayor partido al uso eficiente de un vehículo eléctrico en la conducción, también los hay para alargar la vida útil de esta, o al menos prevenir que se degrade en exceso.

En este sentido, uno de los factores que más se cuenta a la hora de mantener la degradación de la batería lo mínimo posible tiene que ver con el tipo de recarga. ¿Carga rápida con corriente continua o carga lenta con corriente alterna? He ahí la cuestión: abusar de las cargas rápidas, o priorizar este tipo de recargas, podría terminar afectando al rendimiento de la batería… o eso se ha dicho siempre.

¿Cuánto se degrada la batería tras 2.000 días de uso y cargas?

Recurrent Auto ha realizado un estudio analizando los datos de más de 12.500 vehículos Tesla en los Estados Unidos. Se ha comparado a vehículos que, por un lado, habían recurrido a cargas rápidas al menos el 90% del tiempo, y por otro, los que habían usado cargas rápidas menos del 10% del tiempo.

¿El resultado de este análisis? Según Recurrent Auto, los resultados apenas muestras diferencia entre los dos tipos de carga. Es decir: la tasa de degradación y cómo se ve afectada la autonomía del coche eléctrico en cuestión es muy similar, como demuestran los siguientes gráficos.

Resultados del estudio sobre el Tesla Model X tras 1.000 días de uso. Gráfico: Recurrent Auto.

Hay que tener en cuenta que el estudio solo ha tenido en consideración vehículos de la marca Tesla: Model 3 y Model X han sido los ‘conejillos de indias’. Como puedes ver, en el Model 3 (tras unos 2.000 días de uso) y en el Model X (tras unos 1.000 días), la degradación de la batería con un uso frecuente de la carga rápida (línea azul) está incluso por encima de la degradación de los vehículos que priorizan la carga lenta (línea verde).

El gráfico sirve también para comprobar cómo se degradan con el tempo estas baterías: tras 1.000 días (más de 2 años y medio), su rendimiento no bajó del 90%. En el caso del Model 3, tras 2.000 días (más de 5 años), la degradación se estabiliza y se conserva el 89% de la autonomía total.

Resultados del estudio sobre el Tesla Model 3 tras 2.000 días de uso. Gráfico: Recurrent Auto.

Hay otros factores que afectan más a la batería que la carga rápida

Los sistemas de gestión térmica, voltaje y batería tienen mucho que decir en esto. A la hora de analizar la degradación de la batería, hay que tener en cuenta otros factores, más allá del uso o no persistente de la carga rápida o lenta, como demuestra el estudio:

  • Realizar recargas con temperaturas extremas puede tener un efecto todavía más negativo: en este caso, es importante utilizar las funciones de preacondicionamiento de la batería, que sitúan su temperatura en un estado óptimo antes de realizar la recarga.
  • Realizar recargas con los estados de carga muy bajos o muy altos: se recomienda no utilizar la carga rápida cuando queda poca batería o cuando están en los niveles más altos, ya que la resistencia que ofrecen las celdas de la batería es mayor en estos niveles y supone una tensión adicional.

Fuente | InsideEvs

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame